El embalse de Castroagudín se encuentra al 37,61 por ciento de ocupación, según el último boletín hidrológico, fechado el lunes. Se trata de una cifra muy por debajo de la media de las presas de Galicia-Costa, que están al 93,4 por ciento de ocupación.
En cuanto al resto de embalses arousanos, el de Caldas se encuentra al 89,27 por ciento de ocupación, mientras que el de Ribeira está al 89,02. Dos cifras que, aún siendo más bajas que las de la media gallega, se encuentran muy por encima de la que se registra en Castroagudín.
Cabe recordar que la presa de O Con sirve para el abastecimiento de Vilagarcía que, sin embargo, también se nutre del embalse de Caldas, al igual que el resto de la comarca.
La baja ocupación de Castroagudín era visible ayer paseando por la zona. La escasez de precipitaciones durante todo el año se encuentra detrás de las bajas ocupaciones que se registran en los embalses durante este año.
Aunque las lluvias que cayeron estos días contribuyeron a recuperar el caudal en buena parte de Galicia-Costa, no fue así en el caso de Vilagarcía, que sigue presentando una ocupación muy baja. De hecho, la comparativa interanual muestra que la presa está a la mitad de la ocupación que registraba en mayo de 2021.
Por el momento, la situación no se encuentra entre las preocupaciones de las administraciones. Eso sí, el Concello de Vilagarcía está elaborando un plan contra una posible sequía, una medida que solicitó la Xunta a todas las administraciones municipales de la comunidad autónoma. Se trata de un documento que está en fase de elaboración, tal y como anunció el alcalde hace unas semanas. En cualquier caso, no sería la primera vez que se tomasen medidas como reducir el agua en las fuentes públicas.