Mientras que las comarcas de O Salnés y O Barbanza son de los destinos preferidos a nivel nacional para pasar las vacaciones estivales, los arousanos también buscan fuera un lugar en el que desconectar de su vida diaria. Así pues – y como ya lleva ocurriendo desde hace unos años– el turismo familiar opta por viajar a otros puntos de la Península Ibérica. Eso sí, con cambios sustanciales en este 2024, dado que –y así lo reconocen diferente agencias de viajes– los precios de los hoteles y alojamientos están “por las nubes”.
“La gente viaja igual porque si lo hace cada año, pues es un hábito que no quieren perder”, señala Tamara Molares desde El Salón de tus viajes, en Vilagarcía. Los viajes familiares –aquellos que implican a una pareja con hijos, por ejemplo– son los que más han notado la subida de los precios. “Los grandes viajes, aquellos que hace la gente que tiene dinero, se siguen vendiendo y se siguen haciendo”, reconoce. Estos son, por ejemplo, Balí, Tailandia, Estados Unidos o los grandes safaris. Esa clientela no ha bajado ni ha modificado sus hábitos. Las familias sí lo han hecho. “El aumento del precio de los hoteles es muchísimo y, claro, hacen cuentas porque tienen un presupuesto determinado y ven que no les da”, explica Molares.
Esto hace que, por ejemplo, “sí, vayan igualmente de vacaciones, pero reduzcan los días de estancia. Si por ejemplo antes se iban una semana pues ahora tienen que irse cinco días”, recalca.
Una situación que también experimentan en Nautalia –también en Vilagarcía, pero con clientela de toda la comarca y alrededores–. “A estas alturas del año vienen mucho por ofertas de última hora porque los viajes muy programados ya están vendidos”, indican. Manifiesta que “miran el presupuesto que tienen y si ven que no pueden ir con el todo incluido pues van a media pensión o solo con desayuno, pero intentan ir igual”.
Y es que –señalan desde las agencias– el precio que suele gastarse por cabeza en unas vacaciones por parte de los arousanos es de entre 800 y 1.000 euros. “A eso hay que sumarle lo que van a gastar allí, por eso con el incremento de los precios de los hoteles hay que mirarlo muy bien y todos hacen cuentas para ver cuántos días van a poder viajar”, recalcan.
Lo cierto es que las islas –probablemente en busca del buen tiempo que en Galicia no siempre se puede garantizar– siguen siendo los lugares más elegidos por las familias de Arousa a la hora de irse de vacaciones. Tanto Baleares como Canarias, así como el sur de Portugal. “Normalmente a hoteles en los que hay de todo, más si van niños”, reconocen. Otra de las opciones que continúa en el top de preferidos son los cruceros, también ajustándose al presupuesto con el que cuentan. Tampoco falta el Levante español como opción para las vacaciones de verano. Los que se van fuera de las fronteras españolas o portuguesas son los menos. “Las lunas de miel tampoco han bajado en cuanto a destinos buenos porque se considera que es un viaje único y para el que ya reservan dinero”, explican. Los cruceros –aunque de más días–el Caribe o Tailandia son los destinos preferidos este año por los novios arousanos.
Lo que sí constatan las agencias es que las ganas de viajar de los vecinos de la comarca continúan intactas. “La gente quiere hacer al menos una escapadita aprovechando las vacaciones de verano”, explican. Algo que se está complicando cada día más debido al coste no solo de los propios hoteles, que es donde más se ha notado, sino también de los vuelos y el transporte. “Sumando todo pues a muchos se les va de precio”, reconocen.
Pese a que muchos optan –desde la popularización de internet y de las webs de reserva de vuelo y alojamiento– por organizar ellos mismos su viaje, las agencias continúan teniendo una clientela estable. De hecho no han notado la bajada en estos últimos años, pese a que son muchas las que –por ejemplo– operan solo en la capital arousana. “Más o menos mantenemos los mismos clientes. Los tenemos fijos, de esos que vienen año tras año, y después otros que buscan un viaje puntual como pueden ser las lunas de miel”, declaran.
Lo que sí parece evidente es que los que acuden a las agencias de viajes prefieren los hoteles a los alquileres de pisos o apartamentos turísticos, que es un mercado que se mueve más a través de internet. Los que van a las agencias buscan que se les organice el viaje para que, ya allí, no tener que preocuparse por nada. “Para eso viajan, para despreocuparse y desconectar”, recalcan desde las agencias consultadas.
Lo cierto es que la escalada de precios que se ha dejado notar en los últimos meses en materia de hoteles, otro de tipo de alojamientos y también medios de transporte hacen temer al sector turístico que se produzca una bajada en la venta de paquetes de viajes. “Si se recorta, lo primero seguramente va a ser en los viajes”, señalan. La diferencia en cuanto a cuantías ya se ha percibido ya solo desde el verano de 2023 a 2024. Mayoritariamente los precios se encarecen todavía más en momentos señalados como son los puentes o los festivos. El que más el de 15 de agosto –festivo en toda España– y cuando más gente está de vacaciones.