Un estudio del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) relaciona la escasez de mejilla en la costa gallega con dos factores: por un lado los cambios en el viento del norte durante la fase larvaria de la mejilla y por otro los cambios en la estrategia de cultivo en el sector bateeiro.

La investigación fue realizada por el CSIC en colaboración con la Organización de Produtores Opmega y se centró en buscar las causas del descenso de la semilla entre 2006 y 2022 y su relación con el afloramiento costero. El equipo de investigación, liderado por Xosé Antonio Padín, recopiló por primera vez informes de extracción de mejilla en bancos naturales de bateeiros en Galicia. El investigador del CSIC señala que “la cantidad media anual recolectada por el sector en el litoral gallego es de 8.316 toneladas”. Tras los análisis se demostró “un descenso de la disponibilidad de mejilla especialmente intenso desde el 2012, que llevó a una mínima provisión de 6.300 toneladas en la campaña de recolección de 2020-2021”. Campaña, ha de señalarse, en la que empezaron a surgir los problemas de abastecimiento en las bateas.

El estudio destaca que este resultado coincide con el descenso general de otras especies del intermareal rocoso, un fenómeno que se ha observado a escala global en las últimas décadas. 

Causas

La investigación relaciona estos cambios en el aprovisionamiento de mejilla en la costa gallega con modificaciones en el viento del norte durante la fase larvaria de la semilla, entre julio y septiembre y justo antes de su recolección. Xosé Antonio Padín señala que “el afloramiento costero ligado a los episodios de viento de norte más intensos que favorecen la dispersión larvaria hacia el exterior de las rías explica el 60 % de la variabilidad observada en la mejilla recolectada”. Añade además el especialista del CSIC que “la componente norte-sur del viento también explica el patrón de asentamiento y dispersión de las semillas de mejillón en el litoral de Galicia descrito por los informes de los bateeiros”.

Este mismo informe también apunta a otra causa, relacionada con el cambio en la estrategia de cultivo. Dicen desde el CSIC que “este cambio en la producción ha aumentado en un 75 % el número de individuos comercializados y reducido el número de crecimiento”. De ahí que consideren que es algo que “podría estar afectando al potencial reproductivo de los mejillones, tanto en términos de oportunidades de desove como de número de gametos producidos”. Añaden al respecto que “el análisis del impacto del cambio de tallas sugiere que el potencial reproductivo se mantendría estable en el desove de otoño por el aumento de reproductores que compensaría el menor tamaño de los mismos, mientras que el potencial reproductivo a lo largo del año mostraría una disminución significativa  al perderse oportunidades de desove la fracción cada vez más importante de mejillón pequeño”.

Las conclusiones de la investigación son importantes, dado que en los últimos años el propio sector se quejaba de la escasez de mejilla en la costa. No solo el CSIC, sino otros organismos como el CIMA, se lanzaron a investigar los posibles motivos.  

Este informe se enmarca en el Programa de Ciencias Mariñas de Galicia financiado a través de la Xunta de Galicia con Fondos Next Generation y Fondo Europeo Marítimo de la Pesca y la Acuicultura de la UE.