El fiscal y la acusación particular, que ejerce la Comunidad de Montes de Cea,, mantienen la petición de seis años de cárcel para el extesorero de la entidad, que ayer se sentó en el banquillo de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra por el presunto desfalco de 384.899 euros.
 

El juicio quedó visto para sentencia tras la declaración del propio acusado, de diversos peritos de las dos partes y de testigos como miembros de la directiva y comuneros, que declararon que el propio extesorero reconoció que se había quedado con dinero en las asambleas que sucedieron al momento en el que se descubrieron los hechos.
 

Presuntamente fue entre 2005 y 2014 cuando se habría producido dicha apropiación indebida, delito del que respondió el acusado junto al de falsedad documental. Según considera probado el ministerio público, el acusado, con ánimo de obtener un beneficio ilícito y valiéndose de la confianza que la directiva tenía depositada en él, cobraba para sí mismo cheques al portador emitidos por la CCMM de Cea, que tenían que ser firmados tanto por el presidente como el propio tesorero.
 

J.L.G.V. cubría íntegramente los cheques y pagarés, según considera probado el fiscal en su escrito. Lo que tendrá que determinar la sentencia es si, tal y como defienden las dos acusaciones, falsificaba la firma del presidente. La abogada de la defensa argumentó durante el juicio que no quedó demostrado este punto.
 

Los peritos determinaron que la firma que aparecía en la documentación no se corresponde con la del presidente de la Comunidad de Montes, pero la abogada considera que lo que no queda probado es que fuera la del acusado, a quién iría a parar el beneficio de tal falsificación documental, según ambas acusaciones.

Una larga instrucción

El acusado llegara a devolver 4.000 euros que se transfirieron desde la cuenta de la entidad a una de un familiar, que finalmente no fue encausado ya que el fiscal consideró que no había motivos. Además, este dinero sí fuera devuelto. 

Los hechos estallaron en diciembre de 2014, cuando la Comunidad de Montes se quedó sin fondos en las cuentas para hacer frente a los pagos pendientes. Durante el juicio oral, diversos peritos fueron poniendo de relieve informes detallados sobre el presunto desfalco, que se habría llevado  a cabo durante más de una década.

Nueve años después de que todo saltara por los aires y tras una instrucción que se prolongó en el tiempo, llegando a declararse compleja la causa, el juicio queda ya visto para sentencia. Al margen de que sea o no el último paso en los tribunales, se trata del principio del fin de un auténtico tormento para la Comunidad de Montes de Cea. La directiva tuvo que recomponer las cuentas de la entidad y hacer frente a una situación muy complicada. Tras sanear las arcas, son muchos los proyectos que han sacado adelante en estos años.