Los tres sindicatos con representación en el sector del metal, CCOO, CIG y UGT, convocan de forma unitaria tres jornadas de huelga en la provincia para los días 15, 20 y 22 de junio, en protesta por las condiciones de "burla" que la patronal ofrece en la negociación del convenio para este año y los dos siguientes.
Unos 3.500 trabajadores desde Valga hasta O Grove están llamados a estas tres jornadas de movilización. Los sindicatos celebrarán asambleas en los próximos días para explicar los detalles de unas negociaciones que comenzaron en febrero, que implicaron ya nueve reuniones y que, por el momento, no parecen conducir, ni de lejos, a un acuerdo.
Entre otras cosas porque, están de acuerdo las tres centrales, las condiciones de la patronal son un "insulto" y una "falta de respeto enorme para os traballadores que se deixaron o pelexo", en palabras de Lourdes Diz, de UGT. Una propuesta que pasa por una subida salarial del 4,5 por ciento para los tres años, siendo para este de un 0,5 y sin carácter retroactivo algo que, advierte Anxo Lúa de la CIG, "non vamos a pasar".
"Non se pode permitir que a precariedade entre os empresarios sexa a costa da precariedade dos traballadores", apunta Miguel de María, de CCOO, que incide en que es el convenio con la jornada más alta de todo el Estado y que "leva máis de vinte anos esen tocarse". Otra de las demandas de los sindicatos va, precisamente, en este sentido, reclamando pasar de 1.776 a 1.752 horas al año.
Lúa explica que, desde febrero, se abordó el 85 por ciento del articulado del convenio, sin que la patronal adoptase, según el delegado sindical, "ningún compromiso". Frente a esto, la parte social hace una propuesta con una serie de puntos inquebrantables, como la garantía del poder adquisitivo que pasa por la revisión al IPC anual. Los sindicatos proponen una subida salarial del cuatro por ciento al año, aunque en esta parte sí se muestran más flexible.
Otro punto innegociable sería el derecho a la subrogación, para aquellos trabajadores de las contratas de las eléctricas, así como reducir la jornada "máis alta" de Galicia. Lúa explica que incluso mostraron su disponibilidad a incrementar los contratos de duración determinada más allá de lo que establece la reforma laboral (que es de seis meses, prorrogables hasta doce), pero los empresarios "non o tiveron en conta".
Los sindicatos señalan que, además, esta negociación se produce en un momento "de gloria" para las empresas, "con traballo a tope" y proyectos europeos sobre la mesa. "Se fai falla, declararemos a guerra", advierte Diz. "Eles, como patronal, teñen unha responsabilidade social", señala Anxo Lúa. "En ningún convenio do Estado se firmou semellante cousa", señala de María, que incide en que los grandes beneficios que están teniendo las empresas son fruto del "esforzo que levan facendo todos estos estos anos" los trabajadores y denuncia la propuesta "esclavista" de la patronal.
Por todo ello, llama a la parte empresarial a retomar las negociaciones. Esperan llegar a un acuerdo este mismo mes. "Non pedimos nada por riba, senon igualar", concluyen.