La imagen que se podía ver ayer en el polígono de O Pousadoiro no era la de una jornada normal. Frente a la actividad frenética de otras jornadas, los camiones permanecían parados delante de la fábrica de Lantero, para mostrar su rechazo a la subida del precio de combustible.
Fue solo uno de los ejemplos que se pudo ver en toda la comarca, con un descenso de la actividad bastante notable con respecto a lo que sería una jornada normal. Fueron muchos los transportistas que secundaron el paro convocado, para mostrar su rechazo y preocupación a unos precios que disparan, y mucho, el coste de la actividad.
Y es que los portes con los que trabajan están diseñados para precios muchos más bajos de los 1,86 en los que se encuentra actualmente el gasóleo. Por ello, y pese a no tratarse de una organización mayoritaria la que convoca el paro, tuvo una importante repercusión en la comarca de O Salnés. De hecho, también se vio afectada la actividad en el Puerto de Vilagarcía.
Los transportistas realizaron ayer concentraciones en el polígono de O Pousadoiro y en una estación de servicio de Meis. Algunos se quejaron de que las empresas optaron por camiones de Portugal para tratar de mantener la actividad.
Para la jornada de hoy está previsto que continúen las movilizaciones. El paro está convocada por la Plataforma para la Defensa del Sector del Transporte de Mercancías por Carretera, de la que se desvincula la patronal.