Inicio tranquilo del curso, con quejas en Cambados porque faltan obras

Inicio tranquilo del curso, con quejas en Cambados porque faltan obras
Un aula del colegio Anexo I GONZALO SALGADO

Mas de 24.000 alumnos regresaron ayer a las aulas de sus colegios e institutos en las comarcas arousanas. La mayor parte, lo hicieron en una jornada tranquila, en la que no hubo apenas incidencias salvo algún problema puntual con el transporte escolar, la falta de profesorado pendiente de incorporarse o las quejas por las obras que no se llevaron a cabo. En este último caso, la mayor parte de las quejas se producen en Cambados, con los trabajos de mantenimiento que corresponden al Concello pendientes por hacer en varios centros. Es el caso del Magariños, donde el muro del cierre está derruido. El equipo directivo señala que contaban con la promesa del alcalde cambadés, Samuel Lago, para reconstruirlo durante las vacaciones de verano, ahora no tienen esperanza de que se haga durante el curso.
 

En el colegio Vilariño el pabellón está cerrado, ya que las uralitas están “rotas, a cachos”, según indican desde el equipo directivo. El concejal de Educación, Liso González, reconoce que se trata de dos casos “sangrantes” y que en el gobierno local están a la espera de que se incorpore el concejal de Obras, José Ramón Abal, para realizar un cronograma. Apunta el edil que se priorizaron las actuaciones en el interior de los colegios, para garantizar el inicio de las clases, pero que se harán todas las que dependen del Concello. Es más, González se ofreció a los equipos directivos para acompañarlos en las demandas correspondientes ante la Xunta. Por lo demás, no hay demasiadas novedades con respecto a los centros escolares. En el colegio Rosalía de Castro, de O Grove, llevan años esperando por una solución para las antiguas casas de los maestros, que se iban a destinar a aulas; mientras que en el Sálvora de Ribeira negocian con la Xunta el arreglo de la cubierta. En el Artes, también ribeirense, las obras finalizaron a tiempo, como los aportes de tierra para la huerta o el nuevo arenero, así como el pintado de aulas. En el colegio As Covas, de Meaño, los profesores asumieron durante estos primeros días las tareas de limpieza.

 

Especialistas de apoyo

En cuanto a las plantillas, la mayor parte de los centros educativos de O Salnés, Ulla-Umia y Barbanza comenzaron con el profesorado previsto, aunque hay algunos aún pendientes de que el catálogo se complete. Es el caso del IES de Valga, donde faltan dos docentes por nombrar, aunque esperan que se incorporen durante esta semana. Lo mismo sucede en el instituto cambadés Cabanillas, donde faltan dos profesores sustitutos que también esperan recibir durante los próximos días. En este centro, apuntan que subieron las matrículas.
 

Lo que sí echan en falta desde los centros educativos son más profesores de apoyo. “Percibimos un incremento de alumnado con necesidades especiales. Teñen que poñer recursos”, explican desde el IES número 1 de Ribeira. Comparten su opinión en el colegio As Bizocas, de O Grove, donde les redujeron un especialista. “Cada vez as ferramentas son máis pequenas”, lamentan.
 

Inicio tranquilo del curso, con quejas en Cambados porque faltan obras

Te puede interesar