Toneladas de algas desembarcaron estos días en las inmediaciones de la playa de A Concha-Compostela ante el estupor de los paseantes y la desesperación de las mariscadoras. De hecho en la zona en donde sembraron marisco tuvieron que retirarlas de forma manual, mientras que en otros puntos fueron ayudadas por maquinaria puesta a disposición por el Concello. Una estampa que no es la primera vez que se ve en este arenal vilagarciano.