La ampliación del cementerio parroquial de Rubiáns está ya solo a punto. Solo falta concretar en qué fórmula se otorgará la ayuda del Concello de Vilagarcía, que será de 60.000 euros para la fase cero, la de urbanización. La Comunidad de Montes lleva años luchando para poder llevar a cabo este proyecto que, recuerda Álvaro Paz, de la junta directiva, “beneficiará a todos los vecinos”.
Y es que estas obras de urbanización, presupuestadas en 180.000 euros, permitirán también dotar de servicios higiénicos al cementerio, no solo a la ampliación, para cumplir con la legislación vigente. También en el marco de la normativa, se construirá un almacén para guardar el material necesario para el mantenimiento de la infraestructura, según explican los comuneros.
“Es fundamental contar con esa ayuda de 60.000 euros”, apunta Paz. El alcalde, Alberto Varela, explicó durante una reunión reciente con los vecinos, que los servicios jurídicos y técnicos del Concello están concretando la fórmula. Esperan desde la directiva de la CCMM de Rubiáns que este trámite esté ya listo durante el próximo mes de marzo, lo que permitiría comenzar ya con la urbanización de la parcela, que junto a la construcción de las instalaciones auxiliares tiene un presupuesto de 180.000 euros.
Tras esta fase llegará realmente la primera, la de la construcción de los columbarios denichos, que ya corresponde a los propietarios. En este sentido, Paz señala que se constituyó ya una asociación de usuarios del cementerio, de cara a poner en marcha estos trámites.
Los comuneros se encargan de la parte de la obra de interés público, es decir, de la urbanización, que es también para la que cuentan con la ayuda del Concello de Vilagarcía, que se concreta en estos 60.000 euros que se plasman en un convenio, del cual ya hay un borrador.
La ampliación del cementerio de Rubiáns se realiza sobre unos terrenos de 1.780 metros cuadrados, una superficie que duplica a la que hay en la actualidad, incluso sumando la actuación que se llevó a cabo en la década de los setenta del pasado siglo.
La parcela tendrá, una vez finalizada la obra, una capacidad para un total de 132 panteones y 528 nichos, la cifra final que contempla un proceso de ampliación que deja todo listo para las siguientes intervenciones, despejando el camino para que no ocurra ningún tipo de problema.
En cualquier caso, para llegar a este número se necesitan varias fases. En una primera, se contemplan 40 nichos, que coincide con una primera lista de peticionarios.
Esta actuación tuvo que superar numerosos escollos a lo largo de los años. Hace un tiempo, la intención de la directiva de los comuneros, entonces en manos de Xurxo Abuín, era la de poner en marcha un cementerio civil, pero la finca sobre la que se haría chocó primero con Augas de Galicia, por un río, y después con Sanidade, por unos alpendres que la administración autonómica defendía que podían llegar a ser habitables. Se retomaron entonces las negociaciones con la Iglesia, que derivaron en un acuerdo bastante ventajoso para la entidad eclesiástica: 70.000 euros a cambio de la “cesión” de la parcela por un periodo de quince años, a partir de la licencia de obra..
Son, por tanto, casi dos décadas de búsqueda para una solución que preocupaba mucho en Rubiáns: La falta de enterramientos, que llevaba a los vecinos a tener que buscar lugar eterno para los suyos incluso en otras parroquias. Es uno de los proyectos más esperados y más defendidos por las dos directivas que hubo hasta ahora en la Comunidad de Montes y, al fin, para encontrar con una solución.
Así, si se cumplen los plazos, se espera que en marzo, en cuanto la ayuda del Concello esté encauzada, puedan empezar las obras de urbanización, la fase cero de un proyecto que contempla la construcción de más de medio millar de nichos.