El nuevo año no ha traído a los vecinos de Guillán una solución para el problema de riadas que vienen sufriendo desde hace ya varios meses. Las fuertes lluvias caídas durante la madrugada del sábado al domingo provocaron un nuevo arrastre de áridos y tierra hacia la zona de viviendas procedente del terreno en el que la empresa Lagar da Condesa S.L. busca construir viñedos de albariño. La cuestión es que a mediados del mes de diciembre el Concello de Vilagarcía ordenaba la paralización inmediata de los trabajos. De hecho en ese mismo momento desde la administración local también se dio parte a Augas de Galicia de los problemas que los trabajos estaban ocasionando tanto en propiedades privadas como en viales de titularidad pública.

Tal y como explicó el Concello en diciembre, Lagar da Condesa está actuando en dos parcelas. Sobre la primera – de unas cuatro hectáreas de superficie – solicitó permiso en 2021. Desde la Xerencia de Urbanismo se le requirió en su día alguna documentación, aunque se le permitió que siguiese adelante con los trabajos a la espera del permiso formal. En diciembre se paralizó la obra al exigirle a la empresa desde Ravella que realizase unas correcciones para evitar precisamente las riadas y que figuraban en la licencia. Paras las obras de la segunda parcela – de 17 hectáreas–la empresa no cuenta con permiso. La empresa está obligada a reparar los daños realizados.