La piscina municipal Celestino Brianes, de Fontecarmoa, estará cerrada durante el mes de diciembre para la reforma de los vestuarios y el arreglo de la galería. Los trabajos comenzarán esta misma semana, después de que el Concello, técnicos y responsables de la obra, la concesionaria Serviocio y la adjudicataria de las obras, acordasen el plan que evitará cerrar durante los tres meses de ejecución.
Fuentes municipales señalan que la medida se adopta a demanda del gobierno local, aunque teniendo siempre en cuenta las recomendaciones de la dirección de obra y del coordinador de seguridad e higiene. Será efectiva a partir del viernes, tanto en lo que se refiere a la parte acuática como al gimnasio.
La intención inicial del ejecutivo era que estos trabajos del primer lote se pudieran compatibilizar con el funcionamiento de las instalaciones pero, "atendendo ás opinións dos responsables da obra e da adxudicataria decidiuse que o máis eficaz e problemático sería pechar un mes seguido", apuntan desde Ravella. El de diciembre es el mes con menos actividad del año, por lo que se opta por evitar cierres parciales y hacerlo todo seguido, que obligaría a reajustar horarios "e xeraría numerosas molestias".
Por ello, durante diciembre las obras se centrarán en realizar las actuaciones en las redes de agua y saneamiento, para que en enero la piscina municipal pueda reabrir sus puertas al público. Se habilitarán zonas de aseos y vestuarios provisionales hasta la finalización de la obra.
Por otra parte, el edil de Deportes, Carlos Coira, mantuvo en este mes contacto permanente con el Club de Natación e Salvamento de Vilagarcía, entidad usuaria para la que busca una ubicación alternativa. El edil está manteniendo gestiones con varias piscinas de municipios vecinos para ver la posibilidad de acoger a los nadadores del club vilagarciano. Desde Ravella señalan que los responsables del club se mostraron comprensivos, entendiendo que el cierre es necesario.
Al mismo tiempo, el gobierno local se encuentra negociando con la empresa concesionaria medidas de protección para los trabajadores, que entrarán en ERTE. Fruto de las conversaciones de las últimas semanas, se acordó también que Serviocio congele los cobros hasta que se reabra el servicio a todos los abonados, que no tendrán que realizar ningún trámite.
El gobiero local pide disculpas a los usuarios de las instalaciones por los inconvenientes del cierre, pero recuerda que se trata de una actuación necesaria. "Trátase dun pequeno sacrificio en comparación coa inmensa mellora da que van a poder gozar cando remate a intervención", señalan desde el ejecutivo que preside Alberto Varela, que destaca que la reforma de los vestuarios es solo la primera parte del proyecto de ampliación de la piscina.