Los vendedores de la Praza de Abastos de Vilaxoán trabajan ya en su traslado a las dependencias alquiladas por el Concello para que se instalen durante el tiempo que duren los trabajos de reforma comprometidos. La mudanza está ya en marcha, por lo que en breve los vendedores desempeñarán su actividad en el local de la antigua panadería, por el que la administración local pagará a la propiedad un alquiler mensual de 980 euros. Será de forma temporal, dado que se estima que los trabajos duren unos seis meses. El nuevo local tiene una superficie de 211 metros cuadrados y está ubicado en la calle Avelina Nogueira. Según los técnicos municipales cumple con los requisitos para poder desarrollar la actividad de venta por parte de los placeros vilaxoaneses.

Con el traslado el Concello solventa así el problema con el que se encontraron hace unas semanas cuando la empresa adjudicataria de los trabajos de reforma, Movimiento de Áridos y Construcciones de Arosa, S.L , llevó al Mercado para iniciarlos y se encontró con que los vendedores todavía estaban dentro. De ahí que el arranque de la obra se haya postergado más de lo previsto inicialmente. La reforma fue adjudicada a mediados del mes de septiembre por un importe de 203.448 euros, 7.379 euros menos que el precio por el que salió a concurso.

Cabe recordar que las obras –que promueve la Concellería de Promoción Económica– consisten en una reforma integral que afectará tanto al interior como al exterior del inmueble, con base en el proyecto redactado por la firma Promove, Xestión Técnica S.L., que contempla la adaptación del edificio a los actuales requerimientos para los espacios dedicados a la venta de alimentos, así como a la normativa de accesibilidad.

En el interior, la intervención afectará a los 274 metros cuadrados de superficie con los que cuenta el edificio e incluirá el diseño de nuevos puestos, la redistribución de los existentes y la introducción de otras mejoras tendentes a optimizar la actividad, aplicando criterios de sostenibilidad. Así, la sala de abastos mantendrá los espacios laterales como puestos de exposición, pero se eliminarán los que están pegados a la fachada principal. Los destinados actualmente a carnicería y frutería ganarán espacio, para un taller y  para la instalación de una cámara frigorífica.