Los votos de los tres partidos de la oposición sacaron adelante una moción del PP en la que se exigía al gobierno local la realización de una auditoría sobre la situación de la iluminación pública en la capital arousana. En su argumentación el propio alcalde, Alberto Varela, apuntó en más de una ocasión que esa auditoría “non se vai encargar” alegando que los servicios técnicos ya supervisan de forma periódica el funcionamiento de la red pública. El concejal conservador, Jesús Rey, defendió la moción alegando que “Vilagarcía está oscura. Estamos a favor de la iluminación led, pero igual las farolas en las que se ha colocado no son las adecuadas para que sea eficaz”. El popular destacó, de hecho, que “hay puntos en los que se aprovecharon las antiguas farolas y, por lo tanto, se reduce la visibilidad”. Insistió además en la importancia de que se iluminen mejor pasos de peatones y zonas de semáforos, con más tránsito de ciudadanos. “Es una realidad que queremos mejorar”, señaló. El argumento convenció tanto en las filas de Esquerda Unida como en las del Bloque Nacionalista. El izquierdista Juan Fajardo recordó que “hai seis anos que a este pleno chegou unha moción para dotar de iluminación a entrada ao paseo marítimo dende o parque Miguel Hernández e aínda non se fixo nada”. Por su parte el nacionalista Xabier Rodríguez indicó en su intervención que “quizáis si sexa necesario dotar de máis iluminación tanto a zonas do rural como do centro. Sabemos que o goberno fixo un esforzo para o aforro e notámolo na factura da luz, pero non estaría mal unha inspección por parte dos técnicos tamén sobre os períodos de iluminación dacordo coas estacións”.
En primer término fue la portavoz del gobierno, Tania García, la que defendió las actuaciones de Ravella en esta materia. Leyó un informe con datos que apuntan a que Vilagarcía ahorró en cuatro años un total de 1.280.000 kilovatios y que “se aforraron 257.110 euros ao ano” en la factura. García señaló que tanto el servicio técnico municipal como una asistencia supervisan el sistema de iluminación y que todo está “segundo a normativa”.
El alcalde fue –como es costumbre– el encargado de cerrar las intervenciones visiblemente molesto con el concejal de Esquerda Unida al que acusó de votar y no criticar al Partido Popular. “A iluminación non ten ideoloxía”, replicó Fajardo cuando tuvo oportunidad de hablar. En su alegato final Varela insistió en que las decisiones sobre iluminación “tómanas os técnicos. Nin eu nin os meus compañeiros sabemos de todo e por iso determinadas decisións teñen que vir avaladas por auditorías e técnicos. O que se lles está dicindo é que non se vai encargar outra”. Eso sí, manifestó que desde el gobierno municipal se va a seguir trabajando en la mejora de la seguridad viaria con iluminación en aquellos pasos de peatones en los que se perciban problemas. “Podían telo feito outros antes e non o fixeron”, zanjó en relación al gobierno en su día del PP.
El cuarto juzgado volvió a ser objeto de debate en la sesión plenaria de ayer y en su debate se percibieron dosis electoralistas justificadas por la proximidad de los comicios autonómicos. El Partido Popular no contó con los apoyos suficientes para sacar adelante una moción en la que pedían –entre otras cosas– al ejecutivo local que lograse poner a disposición la parcela necesaria para la ampliación del edificio judicial. Fue ese el punto en el que el PSOE discrepó abiertamente con los conservadores, a los que acusó de querer “borrar á Xunta da ecuación cando é a administración autonómica a que ten competencias neste ámbito”. El alcalde fue tajante en este punto y aclaró que “non imos a comprar esa parcela”, aunque aseguró que “independentemente do que saía do resultado deste pleno eu vou intentar dentro das miñas posibilidades que Vilagarcía teña un cuarto xulgado e farei as xestións”. Añadió además que “é unha pena que a moción non saia adiante porque o PP non queira instar á Xunta a algo da súa competencia”. De hecho el izquierdista Juan Fajardo acusó a ambas formaciones de “primar o interese partidista por encima do de Vilagarcía”.
Las reivindicaciones de los abogados y procuradores del turno de oficio llegaron a Ravella a través de una moción que fue apoyada por todos los grupos de la Corporación. El letrado Laureano Barreiro ejerció de portavoz del colectivo reclamando condiciones dignas para su sector. En la sesión se introdujo de urgencia otra moción del BNG sobre la crisis de los pellets y que no contó con unanimidad.