La Policía Local de Vilagarcía realizará controles aleatorios de velocidad en la calle Agustín Romero y en otros viales aledaños a la misma. Así lo ha acordado la Xunta de Goberno Local después de las quejas emitidas por la Asociación de Vecinos de la zona, que reclama actuaciones en materia de seguridad vial en varias calles e esta parte de la ciudad. Así pues –y tras un informe elaborado por la Policía Local– la administración municipal ha decidido instalar señales de circulación máxima a 30 kilómetros por hora en las intersecciones de las calles Moscallo con Camiño Novo, Revelle con Avenida de Cornazo y Moreira con Veiga.
El Concello actuará también a las peticiones de los vecinos de mejoras de la visibilidad en otros puntos. Es el caso de la intersección de Revelle con la Avenida de Cornazo. Dicen desde Ravella que la visibilidad es buena en este punto gracias al espejo panorámico colocado justo enfrente del cruce. Eso sí, reconocen que lo que puede generar peligro es la velocidad elevada a la que circulan los vehículos por la citada avenida. De ahí que hayan acordado solicitar a la Xunta de Galicia –que es la titular de esa avenida– la colocación de semáforos para la regulación de esa intersección.
Cabe recordar que desde el gobierno local siempre han reclamado a la administración autonómica actuaciones en esa avenida, dado que consideran que es una de las menos accesibles y humanizadas del municipio. No es la primera vez que los vecinos del entorno denuncian problemas con las velocidades que alcanzan los vehículos que bajan por la zona de Lobeira. De hecho en su día se colocaron badenes de reducción para evitar precisamente el peligro en los puntos de la carretera más próximos a las casas. Sin embargo los problemas de exceso de velocidad continúan sobre todo un poco más arriba, en la llamada Avenida de Cornazo para temor de los ciudadanos.