Un policía relaciona al clan de los Castañas andaluz con gallegos del alijo del MV Karar

Las vigilancias policiales a los miembros del grupo criminal que, supuestamente, lidera Juan Carlos Santórum, principal acusado de la trama del Karar, comenzaron en junio de 2019
Un policía relaciona al clan de los Castañas andaluz con gallegos del alijo del MV Karar

Un policía ha relacionado al clan de los Castañas, de Andalucía, con acusados del alijo de 3.800 kilos de cocaína a bordo del buque MV Karar en 2020 y empresas de Galicia y norte de Portugal que fabrican lanchas semirrígidas como las que usan los narcotraficantes.


Las vigilancias policiales a los miembros del grupo criminal que, supuestamente, lidera Juan Carlos Santórum, principal acusado de la trama del Karar, comenzaron en junio de 2019 -el buque fue abordado en abril de 2020- y constataron viajes desde Andalucía, de miembros de los Castañas, a Galicia y de ahí a Portugal.


En esos desplazamientos, visitaban, según los investigadores, naves en las que se construyen embarcaciones como las que emplean los narcotraficantes para recibir la droga.


El agente se ha referido, principalmente, al gallego Fidel F., uno de los acusados, que se dedica a la fabricación de embarcaciones náuticas en Galicia.


En el juicio que se celebra en la sede viguesa de la Audiencia Provincial de Pontevedra, donde están acusadas 28 personas, el segundo testigo que ha declarado esta semana ha afirmado que a Santórum, su hermano y otros investigados nunca les vio una rutina laboral.


Entre los oficios de los que ha dado cuenta figura la prueba de agua el 23 de octubre de 2019 a una embarcación en el Puerto de Bouzas, en Vigo, con la presencia del propio Fidel y dos desconocidos y, posteriormente, los hermanos Santórum, Emilio Xosé R.C. y Sergio F.


De esa lancha, el policía refirió que tenía un radar de largo alcance y que el grosor de la fibra podía sujetar motores de alta potencia, una embarcación que nunca vieron a la banda dedicarla a uso personal, recreativo o de pesca. El fiscal sostiene en su escrito que por ella se abonó un precio de 62.411,80 euros, sin que en momento alguno se destinase sino al servicio de la ilícita actividad de Juan Carlos Santórum.


En su relato, el policía también se ha referido a otros investigados que no están procesados, como Sergio R.T., al que ha relacionado, por una llamada telefónica interceptada a Fidel F., con una gestión para comprar motores de 300 CV para embarcaciones.


En una de las escuchas practicadas, según ha indicado, Santórum dice que él sufraga "todos los gastos" de las diferentes naves que tenía la organización en Pontevedra.


Entre dos de esas localizaciones, la de Puerto Meloxo y O Vinquiño, el 5 de marzo de 2020 por la noche trasladaron una embarcación en un camión pluma escoltado por cuatro coches, demasiada protección que imposibilitó a los investigadores ver la matrícula del camión ni de la gabarra.


Ese mismo mes, detectaron que Fidel solicitaba a una empresa pintura gris naval, "las que usan para pasar desapercibidas" las embarcaciones que trasladan la droga a tierra, así como los motores Yamaha de 300 cv, "bastante cotizados", con un valor que entonces podría alcanzar los 30.000 euros y que "es muy habitual" que vengan de Dubai.


Una llamada clave a la que no se le dio importancia inicialmente

El 27 de marzo saltaron todas las alarmas, según el investigador, a raíz de la llamada de un teléfono portugués a Fidel, que éste devolvió y en la que no llegó a haber comunicación.


"No le damos importancia, pero salta una coincidencia con la Brigada Central de Estupefacientes y nos manifiestan que un informe de la DEA -Agencia de Estados Unidos- relacionaba ese número de teléfono con un barco que traía una gran cantidad de cocaína. Lo interpretamos como un aviso para que le contactara por otro medio porque no suelen usar líneas convencionales", ha precisado el policía.


Una comunicación posterior de la DEA les trasladó que en el buque viajaba "una persona de garantía", un tal José, de origen gallego, y que el barco partía de Panamá. Así, a raíz de filtrar los datos de viajeros, dieron con otro de los procesados, José B.G.


A través del AIS (Sistema de identificación automática) que transmite la posición de los barcos, siguieron la ruta del Karar y eso coincidió con una nueva llamada del teléfono portugués, en este caso a un número ubicado en Madrid, que se le atribuye en el escrito de acusación al colombiano René Robledo, para decirle que "el camión había pasado todos los puntos" y llegaría la semana siguiente.


A partir de ahí, la organización aceleró los preparativos para recibir el cargamento y a mediados de abril se celebró una reunión con varios miembros que acudieron a la playa de Area de Agra, entre ellos Ismael C.B., al que el policía ha considerado un "piloto bastante hábil y solicitado por las organizaciones".


Después de hora y media de declaración, las defensas han protestado por que el testigo, tras un biombo, estaba consultado unas notas -9 folios con 63 días reseñados- y la vista se suspendió unos minutos para que las partes tuvieran acceso a esos documentos.


De vuelta a la sala, las defensas han pedido la tacha del testigo por fraude procesal e infracción de ley al concurrir con un guion, así como la anulación de su declaración.


El fiscal ha defendido que la declaración del testigo se ajustaba a la ley y la presidenta de la sala dio el visto bueno a que prosiguiera, eso sí, con las notas aportadas al acta del juicio y respondiendo solo a preguntas sobre investigaciones en las que hubiera participado. Así, ha hablado de las embarcaciones que estaba preparando la organización para recoger la droga.


En la sala se han reproducido escuchas policiales apenas audibles, por lo que la jueza ha determinado suspender la vista este miércoles y mejorar la audición o buscar una sala alternativa, lo que podría, incluso, trasladar el juicio a Pontevedra.

Un policía relaciona al clan de los Castañas andaluz con gallegos del alijo del MV Karar

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