Partido Socialista y BNG han iniciado negociaciones para firmar un pacto de gobierno que permitirá a los socialistas –en minoría desde las elecciones de mayo– gestionar Vilagarcía con tranquilidad hasta final del mandato. Y es que ese posible acuerdo –del que dieron cuenta ambas formaciones– no contempla en ningún caso la entrada de los dos ediles del Bloque en el ejecutivo. De los términos de ese pacto futuro poco ha trascendido. Eso sí, se sabe que incluirá los puntos principales del programa del BNG y que los socialistas se comprometerán a reuniones periódicas para informarlos de cuestiones municipales prácticamente al momento. Además contemplará acuerdos en temas de especial relevancia como el PXOM, el Plan de Mobilidade o los presupuestos.
“Nós seguimos na oposición, pero non queremos caer na demagoxia e queremos exercela dun xeito máis consultivo e con información de primeira man máis alá dos plenos. Hai políticas e cuestións que consideramos que teñen importancia e que nos interesan que se leven a cabo”, expresa el portavoz del BNG, Xabier Rodríguez.
Lo cierto es que no es la primera vez que las dos formaciones se alían en Ravella, aunque en la anterior ocasión (cuando todavía era Xabier Ríos el portavoz) el propio Bloque reconoce que “non se obtiveron os réditos políticos que se esperaban” y “houbo fallos na comunicación do que se fixo”. Ahora –insiste– “é unha nova oportunidade para todos”.
De hecho el nacionalista se muestra optimista a la hora de hablar de un pacto cuyas negociaciones arrancan en un contexto de pre campaña electoral de cara a los comicios autonómicos. De ello también habla Rodríguez indicando que “o escenario que se pode abrir tras as eleccións á Xunta obriga a entendemento, e tamén a nivel municipal temos que dar imaxe de entendemento entre as dúas formacións. E haino”. En todo caso, y pese a que incluir aspectos del programa es uno de los objetivos nacionalistas son conscientes de que una de sus líneas rojas –la municipalización del Servizo de Axuda no Fogar– ya se ha saltado. “Foi un mazazo moral, si. Era algo complicado porque a fin de contas é unha competencia impropia”, relata.
El apoyo del Bloque a la investidura de Varela ya se dio incluso antes de que se produjesen las primeras conversaciones. Xabier Rodríguez expresaba la misma noche electoral que, en ningún caso, facilitarían un gobierno del Partido Popular, que obtuvo el mayor número de votos en los comicios. Sin embargo ese acuerdo no se repitió en el pleno organizativo, para el que el PSOE tocó a la puerta del PP para aprobar salarios y liberaciones.
De cristalizarse este pacto –como todo parece apuntar– el mandato que le resta al PSOE trascurriría sin sobresaltos.