El Puerto de Vilagarcía cerró en 2022 el segundo mejor curso de su historia, tan solo por debajo de las cifras de 2021, cuando el puerto arousano cerró el ejercicio con más 1,5 millones de toneladas de tráfico portuario, superando por primera vez dicha barrera.
 

Un cierre de año “satisfactorio”, según califica el presidente de la Autoridad Portuaria de Vilagarcía, José Manuel Cores Tourís, que hace hincapié en que las cifras “suponen consolidar los resultados del pasado año”. Tal y como señala, no se trata de un tema menor, puesto que los números del 2022 se encuentran “muy por encima de nuestro segundo mejor ejercicio hasta la fecha”. Un anterior récord que se situaba en 2019 y con el que existe una diferencia de casi 200.000 toneladas.
 

En esta línea, Cores subraya la “confirmación del dinamismo de nuestra comunidad portuaria, sin cuyo compromiso y esfuerzo no podríamos cumplir nuestra misión al servicio de los sectores productivo y logístico de nuestra área de influencia”.
 

Asimismo, la diferencia mínima con respecto al balance de 2021 —tan solo de 4.100 toneladas, un 1 % menos—, se debió a los menores tráficos del mes de diciembre, según explican desde la autoridad portuaria del municipio. Sin embargo, hasta noviembre los datos en cuanto al tráfico eran favorables a los del anterior año.
 

De hecho, en el cierre del mes agosto, el puerto sumaba el millón de toneladas de tráfico portuario, lo que suponía un 9,5 % más que a la misma altura del año 2021. Tratándose del primer curso en  que la entidad vilagarciana superó dicha cifra en un menor periodo de tiempo: Ocho meses.

Logros en el ejercicio

En otra serie de cuestiones, el Puerto ha tenido una amplia actividad durante el año 2022, destacando asuntos como la firma de un convenio con Ravella para la cesión de la nave en la zona de O Cadavelo con el objetivo del desarrollo de enseñanzas y actividades náuticas y deportivas por parte del Concello. 
 

La construcción, de más de 1.527 metros cuadrados, cuenta con una rampla que brinda acceso directo al mar. Según el proyecto municipal para la adecuación del inmueble a sus nuevos usos, solo 181 metros cuadrados se destinarán a actividades deportivas y el resto a las náuticas. La cesión se efectúa por un periodo de 10 años y, una vez aplicadas las bonificaciones previstas, el Concello tendrá que abonar en concepto de tasas portuarias un importe superior a los 1.730 euros anuales.
 

Otra de las negociaciones entre Ravella y el Puerto culminó con la venta de la parcela de la antigua Comandancia de Marina por más de 1.157.000 euros. La compraventa se formalizó el 30 de diciembre tras una tramitación más rápida de lo inicialmente previsto. Los terrenos acogerán en un futuro el nuevo centro de salud de Vilagarcía según está planteado. Para ello, tras el pertinente derrumbe de la antigua Comandancia, el Concello cederá el solar a la Consellería de Sanidade, para que el departamento autonómico dé comienzo con las obras de construcción.
 

Por último, la Autoridad Portuaria destaca la aprobación de la firma de un convenio con la Agencia de Turismo de Galicia para la ejecución de mejora del faro de Sálvora.
 

El proyecto consistiría en la realización de actuaciones destinadas a dotar a este faro de unos usos 

complementarios al propio de señal marina, para adecuarlo a los cambios tecnológicos y operativos, además de subsanar el deterioro material por el paso del tiempo.
 

En cuanto a los usos complementarios, estarían enfocados a la divulgación científica, al estudio del medio, puesta en valor turístico del edificio y a la apertura al visitante. La inversión a realizar por la administración autonómica en este proyecto asciende a 1,4 millones de euros, en dos anualidades durante los dos próximos ejercicios. 
 

Dentro de este plan, además, se incluye el proyecto para la regeneración ambiental y puesta en valor del entorno del faro de la isla de Sálvora. Igualmente, el convenio se alinea con el “Plan Xacobeo Next Generation” de la Xunta de Galicia, que aborda la conservación de bienes de interés cultural para que puedan seguir siendo disfrutados por las generaciones futuras.