Las quejas por la elevada velocidad que alcanzan los patinetes y los riesgos que entrañan para los peatones en Vilagarcía llegan ya a la Valedora do Pobo. Fue un vecino, Carlos Romero, el que acudió al organismo autonómico, cansado ya de recibir “la callada por respuesta” en el propio Concello. El hombre presentó escritos y habló con la Policía Local.
El caso es que la respuesta que recibe la valedora, María Dolores Fernández Valiño, no es muy diferente. El expediente lleva un año en el organismo autonómico, sin que desde la administración que preside Alberto Varela contesten, por el momento, a sus requerimientos.
Así le informan desde la Valedora al denunciante, Carlos Romero, que guarda todos los escritos. En el último, Fernández Valiño ya anuncia su intención de que, si todo sigue por el mismo camino, incluir el caso en el informe anual. No sería la primera ocasión que una reclamación vecinal de Vilagarcía tiene este mismo recorrido, aunque también es verdad que en muchas ocasiones el organismo acaba por darle la razón al Concello. En cualquier caso, lo que molesta a Romero es también el silencio ante una demanda que considera de sentido común.
Lo cierto es que es, también, una petición bastante extendida entre los ciudadanos. Las molestias que causan ciertos dueños de patinetes, pasando a escasa distancia de las personas que van a pie, son causas de quejas en zonas como el Paseo Marítimo, donde hay además muchos usuarios de edad ya avanzada que temen a estos vehículos.
El tema también llegó al Pleno en varias ocasiones durante el anterior mandato y en este, de la mano del Partido Popular. El gobierno local anuncia que se regulará en la próxima ordenanza de circulación, que ultiman.