El Concello de Vilagarcía niega de forma tajante que el edificio del albergue de Carril tenga daños estructurales. La administración local responde a la Xunta de Galicia que esgrime esto como argumento principal para negar –al menos por el momento– la inclusión de las instalaciones vilagarcianas en la Rede Pública de albergues. Ravella cree que las declaraciones del director de Turismo de Galicia no son más que “peregrinas excusas” para retrasar la puesta en marcha de las instalaciones. Eso sí, por primera vez desde que se inauguró el acondicionamiento del inmueble hace casi un año, el gobierno local reconoce que son necesarios pequeños “arranxos” y que estos deben ser ejecutados por la empresa que llevó a cabo la obra.
Según el Concello los elementos a subsanar son pequeñas entradas de agua en la terraza, fisuras en el suelo de cemento pulido en las duchas y en el repisado del terreno exterior. Cuestiones –aseguran desde la administración local– que son “habituais en calquera edificio de nova construción” y que, supuestamente, serían de fácil reparación. Eso sí, de momento la empresa adjudicataria no ha acudido a Carril para arreglar esos detalles y, por lo tanto, tampoco ha recuperado el aval depositado.
Ravella expone que las filtraciones en el muro cortina a las que apuntan los técnicos de la Xunta ya se solucionaron hace tiempo y añaden además que tampoco hay problemas con el suministro eléctrico. Indican que la instalación está terminada y que solo falta que Naturgy haga la acometida definitiva.
Con claras discrepancias sobre el estado actual del edificio el Concello entiende que esos flecos que quedan por pulir no son excusa para que la administración autonómica dote al albergue de mobiliario y que, además, lo incluya en la Rede Pública.
De hecho desde el Concello invitan a los técnicos de la Xunta a visitar las instalaciones una vez más con los del Concello y con la dirección de obra para evaluar el estado real del inmueble.
Cabe recordar que los problemas con la obra no son los únicos argumentos que puso la Xunta sobre la mesa en este conflicto abierto. La administración autonómica no ha rechazado incluir el albergue en la Rede Pública, pero sí ha dado un tirón de orejas al gobierno vilagarciano al señalarle que solo es la administración autonómica la que debe valorar si es necesario y en qué lugar un albergue público de peregrinos. En este sentido apuntó la Xunta que el Concello no les consultó antes de ejecutar la obra de construcción si en Vilagarcía existía esa necesidad y si el flujo de peregrinos es tanto como para que unas instalaciones públicas de estas características sean necesarias.
El albergue de Carril se construyó con cargo a fondos de la Diputación de Pontevedra y en la inauguración oficial estuvo la entonces presidenta de la administración provincial, Carmela Silva. Hace unos días el alcalde, Alberto Varela, recriminaba a la Xunta precisamente que en otros sitios sí empleen sus fondos para construir albergues, algo que en Vilagarcía no ocurrió.