Las patrullas policiales en el municipio de Ribeira se refuerzan con la Unidad de Intervención del Cuerpo Nacional, UPR, tras la grave batalla campal que se registró la noche del martes entre dos familias del municipio, y relacionada con la denuncia por secuestro que una mujer presentó contra su familia política en Vilagarcía.
 

El alcalde de Ribeira, Luís Pérez, mostró su apoyo a la víctima y señaló que el Concello “apoiará calquera tipo de actuación que precise emprender”. Tanto el CIM como el área de Igualdade le están prestando asesoramiento, que también recibió en Vilagarcía. “Imos prestar toda colaboración canta poida precisar”, dijo el regidor, que destacó que “como goberno municipal rexeitamos todo tipo de ataques contra as mulleres”.
 

Pérez se mantuvo en todo momento atento al dispositivo que se montó en Ribeira como consecuencia de la grave pelea, en la que participaron más de medio centenar de personas de las dos familias. El alcalde coordinó el dispositivo de seguridad junto a la subdelegada del Gobierno, María Rivas, y a los jefes de la Policía Nacional y de la Policía Local, Diego Anaya y José Manuel Bretal. A la representante estatal, el regidor le pidió que las tres unidades de la UPR permaneciesen en el municipio durante los próximos días, como así se hará.

Tres heridos leves

Los hechos sucedieron en la tarde del martes en el barrio ribeirense de Deán Pequeño. Sobre las 18:20 horas se recibió un aviso por una pelea multitudinaria, en la que se arrojaron piedras y señales, e incluso llegaron a intervenirse varillas de puestos ambulantes del mercadillo, bates de beisbol y barras de hierro. En esta batalla participaron dos familias, la de la mujer que denunció haber sido retenida en Vilagarcía, y la de su marido, que falleció recientemente y que, presuntamente, serían los autores del secuestro. La mujer relató que la habían tenido durante días en un poblado junto a su hija, menor de edad, y que querían obligarla a cortarse el pelo y vestir de luto. La mujer logró escapar hasta la sede de la Policía Local vilagarciana el domingo por la noche. El lunes, declaró ante los juzgados, al igual que uno de los familiares de su marido y los agentes ya tuvieron que montar un vallado con refuerzo para evitar incidencias. La víctima dijo ya entonces que la amenazaban con presentarse en Ribeira en la tarde del lunes, por lo que se montó un dispositivo que no tuvo que actuar. Finalmente fue ayer cuando se desató una violenta pelea en la que un policía y otras dos personas resultaron heridas leves. Por el momento, no hay ningún detenido. Ribeira se refuerza y la víctima recibe asesoramiento del CIM.