Las fiestas de Vilagarcía están cargadas de sorpresas, pero la del pregón fue totalmente inesperada. Y es que el mismísimo San Roque se coló en el discurso de Alberto Avendaño con varios mensajes, eso sí, muy importantes. “Atención veciños, teño que rematar este pregón porque me están entrando unhas mensaxes de San Roque”, anunció el pregonero.
 

¿Y qué quería decir el santo?. Pues apuntar varios consejos, relacionados con el civismo y la convivencia, necesarios sobre todo en estos tiempos en los que la población se multiplica. “Se mascades chicle, non o botedes ao chan”, pide el santo. “Se fumades, traghade as cabichas dos cigarros”, se vino San Roque arriba. Sobre pintar “caralladas” en las paredes, también tuvo su opinión: “que deixen de pinta-la mona e que pinten na vida”. A los que pasean el perro por la calle, San Roque les pidió que recogiesen los excrementos, aunque con otras palabras.

Un viaje de ida y vuelta

Antes de la interrupción del patrón, Avendaño dio unas pinceladas sobre la historia que llevó a un vigués, emigrante retornado de Estados Unidos, a dar un pregón desde el balcón de Ravella, “antigo Campo de Cabritas”. “Son de aquí por elección”, confesó. Y es que durante décadas, explicó, “Vilagarcía sempre me saíu ao encontro”, ya desde los años 90, cuando acabó siendo jurado de la fiesta gastronómica más famosa de Carril. “Eu que de ameixas o único que sei é comelas, pero con respecto e admiración a todas as mariscadoras da nosa ría”, apuntó Avendaño. “Eu teño  Vigo por patria natal, a Washington por casa familiar e a Vilagarcía por cama vital”, señaló el pregonero, que también se atrevió a cantar una de las coplillas de Juan Vidal. Para el pregonero, Vilagarcía de Arousa es “unidade na diversidade”, por ello también se acordó de todos los emigrantes que encontraron su hogar en la localidad arousana.

Programación para mañana

Después, fue el turno de la ofrenda floral a San Roque, en la que participaron asociaciones culturales y deportivas. Con estos dos actos, Vilagarcía entró de lleno en las fiestas grandes, que duran hasta el domingo 25. Por la mañana, los pequeños de la Escola Infantil Municipal celebraron su propia Festa da Auga. La programación continúa mañana, con el barrio de San Roque como escenario principal. Allí será el primer baile de la imagen, antes de su día más multitudinario. Entre los vecinos que lo veneran todo el año, el patrón disfrutará de una mañanda de lo más animado durante la celebración de San Roquiño O Pequeno.
Comenzarán los actos a las once de la mañana, con el pasacalles a cargo de Os Terribles de Arousa, unos clásicos de esta celebración. La misa, cantada por la Coral Cortegada, será media hora después y a las 12:30, por las calles de San Roque, saldrá la.procesión, amenizada por la Banda y Os Terribles. Al final, habrá vino y empanada y una fiesta por todo lo grande para disfrutar del San Roquiño más tradicional, el que se vive entre vecinos.
 

La fiesta llegará también al centro de Vilagarcía, con pasacalles a las doce y media del mediodía y a las nueve de la noche a cargo de A Queimada de Bamio y Cantareiras Bulideiras de Fontecarmoa, que recorrerán las calles del municipio. Ya cerca de la madrugada desde las 23:30 horas, los Festicultores Troupe sacarán a todas las almas errantes a bailar y pasarlo en grande. 
Pero antes de eso, serán los de “casa” los encargados de “dar la nota”. Será en la Praza de Galicia donde Cruceros Manzanares, el proyecto de la artista vilagarciana Enma Castiñeiras, que se presenta como el primer grupo de “caspa-pop”, sorprenderán con un repertorio muy bailable. Después, y en el mismo escenario, será el turno de los Eskarallas, con sello vilaxoanés.