Una sentencia firme, del Juzgado de Instrucción número 1 de Vilagarcía, declara nulos los acuerdos adoptados en la asamblea del Liceo Casino del 2 de noviembre, en la que se eligió como presidente a Jaime Leal.
La presidencia recae de nuevo sobre Borja Santamaría, aunque el joven ya anunció que no le interesa tal cargo y que convocará una nueva asamblea extraordinaria, en una fecha que acordará con el secretario del colectivo, Jesús Sande, para elegir nueva directiva. Fue precisamente Santamaría el que recurrió a los tribunales. Asegura en un comunicado que, en todo momento, actuó de “buena fe” y que instó por vía extrajudicial “ a los socios responsables “a subsanar las irregularidades en la documentación, tanto interna como la presentada ante instituciones públicas, así como los procedimientos llevados a cabo de manera contraria a los estatutos de la entidad”. En su momento, el que fue el presidente más joven del Liceo al menos en las últimas décadas, declaró que su firma había sido falsificada. Asegura que la respuesta que obtuvo por parte de los nuevos directivos del Liceo fue el “silencio”, por lo que acudió a la vía judicial, que se resuelve a su favor, tras allanarse el Liceo, y con imposición de costas a la centenaria sociedad.
“Hace dos años acepté el reto de la presidencia buscando el beneficio y la supervivencia de la entidad, con el objetivo, a mi entender cumplido, de atraer gente nuevo”, señala Santamaría, que lamenta que “determinados socios” escogieron “otro camino a mis espaldas y, como ahora determina la justicia, valiéndose de irregularidades”.
Pese a ello, Borja Santamaría se despide deseándole lo mejor al Liceo y a sus socios, "en su mayoría gente afectuosa y horada que solo quiere pasar una tarde de ocio en compañía".