El gobierno local socialista prevé que, como máximo en el mes de febrero, esté listo el documento inicial de los Presupuestos. Así se lo trasladó al BNG, llamado a ser su socio natural durante este mandato y con el que mantendrán reuniones periódicas durante estas semanas.
En estos encuentros se tratará de esbozar las líneas del que es uno de los documentos más importantes para la administración local pero que, en este ejercicio, llega con más de un año de retraso. Y es que si bien el ejecutivo de Alberto Varela no es proclive a aprobar los Presupuestos en tiempo y forma, en esta ocasión cabe recordar que llevan prorrogados desde 2022.
El cambio continuo de interventores es el argumento que desde el PSOE esgrimen ante los nacionalistas, a los que anunciaron que en febrero este departamento municipal ya tendrá un documento inicial.
En cuanto a las líneas básicas que exigirán los nacionalistas, su portavoz, Xabier Rodríguez, señala que la negociación de los pliegos del SAF, una vez que el PSOE tumbó la municipalización ayudado por el Partido Popular, será uno de los ejes de partida.
El BNG reclamará un aumento de la partida para este servicio, que presta atención a personas con problemas de movilidad en sus domicilios y que, durante el presente mandato no estuvo exento de polémica por quejas tanto de las trabajadoras como de los usuarios.
Otro aspecto que, explica Rodríguez, se tendrá “que falar” es el de las humanizaciones pendientes, como la de Conde Vallellano o Vicente Risco. Cabe recordar que los nacionalistas no se mostraron muy satisfechos con el resultado de obras similares recientes, como la de Arcebispo Lago.
“Hai moito que falar”, dice Xabier Rodríguez, que explica que las previsiones para la aplicación del PMUS son a veinte años, por lo que la movilidad debe seguir definiéndose también a corto plazo.
Un tercer eje que para el grupo municipal del BNG es importante en los futuros Presupuestos es el de los servicios en el rural, como el saneamiento, ya que todavía hay núcleos de viviendas que carecen de él.
Se trata de una negociación que se abrirá a partir de ahora. Las elecciones municipales marcaron un nuevo panorama político en Ravella, en el que los de Alberto Varela se ven obligados a pactar los Presupuestos.
Pero los Presupuestos no es la única negociación intensa que se abre, al menos según las previsiones que se barajan en Ravella. Y es que los socialistas tienen intención de sacar adelante el Plan Xeral de Ordenación Municipal durante este ejercicio que acaba de comenzar, llevando su aprobación inicial aproximadamente en mayo al Pleno. El PXOM de Vilagarcía que está en vigor data de 2000 y, durante estos 23 años, son muchos los cambios que ha experimentado el municipio. Su revisión comenzó, realmente, hace cuatro mandatos, con el bipartito PSOE- BNG en el gobierno, pero la marcha del edil Marcelino Abuín paralizó el proceso, que el siguiente ejecutivo, con el conservador Tomás Fole en la Alcaldía, no impulsó debido a los problemas del convenio de Lantero. Este es una de las cuestiones que tendrá que resolver el actual ejecutivo, que en ocho años vivió varios frenazos y acelerones en el Plan Xeral y que ahora quiere impulsar de forma definitiva