El Concello de Vilagarcía se decanta por el retranqueo de los muros para dar solución a la estrechez de las aceras de la Rúa Adolfo Pedrido Morla, que dan acceso al pabellón y piscina de Fontecarmoa. En el tramo que se inicia tras el paso de peatones (y finaliza en el aparcamiento disuasorio) solo cabe una persona, por lo que cuando se cruzan dos una tiene que bajar a la carretera.
Una situación especialmente peligrosa, teniendo en cuenta que en varias zonas hay curvas que impiden la visibilidad de los coches, que tampoco van a una velocidad especialmente reducida. El gobierno local que preside el socialista Alberto Varela es consciente de este problema.
De hecho, inciden fuentes municipales, lleva tiempo “xestionando unha solución”, pero “non é doado” ya que para ampliar las aceras hay dos opciones. La primera es la de retranquear los muros, lo que implica acuerdos con particulares y con otras administraciones. La segunda, es hacer la calle de un solo sentido.
Esto obligaría, indican desde el Concello, “a reformular todas as circulacións do entorno, de modo que a solución a un problema abocaría a crear un maior”.
Por ello, inciden en que no se trata de una salida “sinxela”, salvo que todas las partes se pongan de acuerdo. En el acceso al colegio, por ejemplo, sí fue posible llevar a cabo una ampliación, gracias a un acuerdo con los propietarios de unos terrenos anexos, la familia González Garra. En cualquier caso, fuentes municipales señalan que “é obvio que a rúa Adolfo Pedrido morña merece unhas beirarrúas máis anchas”, aunque inciden que, hasta el momento, no es el vial donde se produzcan accidentes. Sin embargo, por el momento, la única solución factible es la del retranqueo de los muros o cierres que discurren paralelos a las aceras. Se trata de una actuación demandada por la Asociación de Veciños Breogán y la ANPA de O Piñeiriño.