El SPAD alerta de un aumento del consumo de alcohol y coca y de pacientes más jóvenes

Directora del SPAD de Vilagarcía | Carmen Mariño es la directora del centro con sede en la capital arousana, pero con pacientes de O Salnés y Ulla-Umia
El SPAD alerta de un aumento del consumo  de alcohol y coca y de pacientes más jóvenes
Carmen Mariño en su despacho del SPAD de Vilagarcía | Mónica Ferreirós

El Servizo de Prevención e Axuda á Drogodependencia (SPAD) de Vilagarcía ha detectado en los últimos tiempos un incremento de consumidores adictos a sustancias como son el alcohol y la cocaína. Son estas las dos drogas que más pacientes llevan a este servicio que no solo atiende a vilagarcianos, sino a vecinos de buena parte de la comarca de O Salnés y de la de Ulla-Umia. En el año 2023 –cuya memoria acaba de realizarse– se atendieron a un total de 277 nuevos pacientes. La mayoría –casi el doble– son hombres frente a mujeres. La directora del centro, Carmen Mariño, apunta a que “aunque muchos asocien este centro con el suministro de metadona, es mucho más que eso”. En el SPAD de Vilagarcía hay un equipo conformado por un médico, dos psicólogas clínicas, un auxiliar administrativo, un auxiliar de laboratorio, una enfermera, dos educadoras sociales y una trabajadora social. “Aquí trabajamos todo tipo de conductas adictivas. Cada persona tiene un plan personalizado porque cada una tiene sus tiempos”, apunta.


Mariño apunta que cada vez se detecta el consumo en personas muy jóvenes, incluso menores de edad. “Sí, es algo que he notado respecto a cuando empecé aquí hace 34 años”, expone. Cierto que –indica– “la concepción que hay hoy en día respecto de las drogas es muy distinto. Hay mucha más percepción sobre los problemas que acarrea el alcohol que hace unos años. No es cierto que cualquier tiempo pasado fue mejor”. Eso sí, alerta que en el consumo de cannabis o marihuana hay cierta “tolerancia” social que favorece que los jóvenes accedan a ella sin mucho temor. Algo que, entiende, ocurre también entre los consumidores de cocaína. “Hace décadas los que tomaban heroína eran mal vistos en la sociedad, algo que no pasa hoy en día con la cocaína, cuyo perfil está mucho más normalizado y eso es peligroso”, añade. ¿No se nota el consumo de cocaína? “Claro que se nota. Igual no cuando empiezas, pero acaba derivando en paranoia, angustia. La mayoría son también adictos al alcohol porque van nivelando los efectos de una droga con la otra. Acaba afectando a la hora de trabajar, de relacionarte con la familia, de comunicarte. Además la mayoría terminan siendo pacientes psiquiátricos, porque el consumo acaba provocando graves trastornos”, incide.


Por el momento en la zona de O Salnés no se percibe la afectación de sustancias que –en otros puntos– están siendo un auténtico problema social. “¿El fentanilo? No, aquí no lo hemos detectado”. Sí, por ejemplo, las drogas de diseño, pero lejos de los problemas que continúan existiendo con el alcohol.


En el SPAD la actividad es frenética. Además de las consultas terapéuticas existen talleres –por ejemplo de cerámica o informática– así como formación para ayudar a los que necesitan buscar un empleo. “Es una metodología que toca muchos puntos”. De hecho Mariño incide en que “damos altas, no todo es negativo. Hay mucha gente que logra salir”. 

 

Carmen Mariño | “Parece que hoy en día en la sociedad hay esa creencia de que no pasa nada por fumar porros”

Carmen Mariño es trabajadora social y lleva 34 años dirigiendo el Servizo de Prevención e Atención á Drogodependencia de Vilagarcía, con las modernas instalaciones ubicadas en Juan Carlos I. Alerta de que la edad para iniciarse en el consumo de drogas es cada vez menor y reflexiona sobre el modelo de ocio de los jóvenes.

 

¿Hay más consumo entre la gente joven que hace años?

Hay consumo, mucho. Me preocupa el hecho de que la sociedad está con la creencia de que no pasa nada por fumar porros y no es cierto. El THC –sustancia que está en la marihuana y en el cannabis– crea una dependencia y eso es terrible sobre todo en edades muy tempranas en las que todavía la actividad cerebral no está del todo desarrollada.

 

Todavía hay mucho del “yo controlo”...

Sí, y es algo muy peligroso. No, no controlas. Puedes decir que solo consumes los sábados, pero tienes una dependencia de esa sustancia porque no sabes pasártelo bien sin ella. Eso es un problema.

 Antes los consumidores de heroína no eran aceptados, ahora los de cocaína sí lo son en la sociedad

 

¿Ha fallado la sociedad a la hora de alertar sobre el peligro de estas drogas?

No me gusta la palabra culpa, porque no es culpa de nadie, ni de las familias, ni de la escuela... Lo que sí creo es que la sociedad tiene que ofrecer alternativas de ocio a los jóvenes. Aquí en Vilagarcía, por ejemplo, es cierto que hay muchos clubs deportivos y se están habilitando los parques para que los jóvenes puedan hacer algo. En todo caso, y sobre todo en edades complicadas en las que no tienen claro nada, es importante ayudarles a encontrar una motivación que no los lleve a sucumbir a una apatía que provoque que caigan en alguna adicción. Y eso es trabajo de todos.

 

Queda mucho por hacer entonces...

A ver, no todo es negativo. Hay jóvenes que lo tienen todo muy claro, que estudian, que son sanos, que se forman, pero insisto en que como sociedad debemos actuar en ese sentido. 

El SPAD alerta de un aumento del consumo de alcohol y coca y de pacientes más jóvenes

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