11º-18º
domingo | 19 mayo | 2024
La Sala de Lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Xustiza de Galicia desestima el recurso interpuesto por el vilagarciano que secuestró a dos mujeres, una de ellas su pareja, a la que también intentó matar, en una vivienda del centro urbano de Vilagarcía
Por estos hechos, fue condenado a 13 años de prisión por, entre otros delitos, homicidio en grado de tentativa. La Audiencia consideró probado que intentó matar a la que era su pareja hasta el día de los hechos, hasta que la madre de esta, de avanzada edad, intervino. También fue condenado por dos delitos de lesiones leves sobre la mujer, un delito de lesiones leves en el ámbito de la violencia doméstica y otro de detención ilegal.
Según el testimonio de la denunciante, el acusado pasó de los insultos verbales a las agresiones físicas con el paso del tiempo. En una de esas ocasiones, el acusado “tiró a la afectada sobre la cama y, con la intención de acabar con su vida, la agarró del cuello con fuerza” y después “cogió un cuchillo de 18 cm de hoja" amenazándola con la frase “si te mueves, te mato” y atándola, seguidamente, de manos y pies en el dormitorio. La mujer, según se considera probado en ambas sentencias, logró escaparse y pedir ayuda en un bar próximo.
La defensa del denunciado interpuso un recurso de apelación. El primero de los motivos que alega es la "predeterminación del fallo", cuestionando el relato de los hechos probados por una supuesta "predeterminación" del fallo, en base a la utilizaión de expresiones que "nos llevan a una condena por homicidio intentado", como "con intención de acabar con su vida" o "manteniendo su propósito inicial". Razona el tribunal que "en un cierto sentido, los hechos probados tienen que predeterminar el fallo". Por otra parte, otro recurso relativo a la apreciación de las pruebas también fue desestimado, al igual que un tercero, que discute la valoración de la prueba sobre la intención homicida del acusado, algo que también intentan echar abajo en el siguiente motivo de apelación, asegurando que si tuviera ese objetivo "nada ni nadie podía habérselo impedido"
Todos los argumentos los echa abajo el tribunal, que confirma la sentencia de la sección cuarta de la Audiencia Provincial de Pontevedra, destacando incluso su argumentación.
