La empresa de limpieza y recogida de basura en Vilagarcía, Urbaser, ha decidido destinar una brigada más a la recogida de voluminosos y agilizar así un servicio sobre el que han venido surgiendo muchas críticas en los últimos meses. Desde el gobierno local –en la última sesión plenaria– reconocieron que había lista de espera de ciudadanos que habían llamado a Urbaser para informar de que tenían enseres para llevar al Punto Limpo. El pliego de condiciones firmado con la nueva adjudicataria contempla la recogida de voluminosos todos los días laborales, pero el propio gobierno apunta a que dada la gran demanda de este servicio resultaba imposible llegar todos los días a todos lados. Con el incremento de una brigada más se espera poder, al menos, reducir esa lista de espera. 

Es cierto que aunque desde el Concello se ha señalado en más de una ocasión que la forma de proceder para que Urbaser recoja enseres puerta a puerta es llamar previamente por teléfono al número 986 501 617 son muchos los ciudadanos que dejan muebles, colchones y demás basura en la calle sin control.

“Fainos falta un importante labor de pedagoxía para que a cidadanía colabore con nós o máximo posible para que poidamos facelo de maneira óptima”, explicó el edil Lino Mouriño. El problema –al igual que ocurría antes de que Urbaser cogiese las riendas de la gestión– es la falta de aviso por parte de los ciudadanos. 

Cabe recordar que la recogida de voluminosos en la capital arousana es totalmente gratuita. Al hacerlo puerta a puerta se facilita que los ciudadanos no tengan que desplazarse hasta el Punto Limpo ubicado en Pinar do Rei tanto por la distancia como por el hecho de tener que transportar los enseres.

A mayores desde hace unos meses el Concello también ha puesto a disposición de los vecinos los denominados Puntos Limpos Móbiles, que rotan por diferentes lugares de la capital arousana para aquellos voluminosos de pequeño tamaño como electrodomésticos pequeños, ropa, pilas o residuos electrónicos. Es una recogida que también es gratuita y que evita que estos desperfectos (precisamente por su tamaño) acaban en otros contenedores como el de residuos orgánicos por no tener que desplazarse a Xiabre.