Usuarios de la playa de A Concha-Compostela denuncian la presencia de perros sueltos en el arenal, algo que está prohibido y que provoca molestias tanto a los bañistas como a los que caminan por el paseo de forma habitual. Los usuarios reclaman más presencia policial para intentar evitar estos incumplimientos dado que –señalan– si ellos les dicen algo a los propietarios de los perros todavía “tienen más que decir y se te rebotan”. No es la única queja. De hecho inciden en que la playa está “abandonada” y que es una pena porque “tiene un potencial enorme”.

Los bañistas entienden que desde el Concello deberían renovar la cartelería, “que está en muy mal estado”, y que las entradas de los jardines “tienen el vallado oxidado”. “Tampoco creemos que sea tan difícil darle una mano de pintura”, manifiestan.

Los usuarios habituales de este arenal se alegran de que “por fin” se haya actuado para eliminar la planta invasora del cadillo, que dejaban pinchos tanto en la zona de la arena como en el paseo marítimo. Apuntan que “ahora por lo menos parece que actuaron ahí y también en la colocación de las pasarelas a lo largo de la playa, que va lento, pero va”.

“El mantenimiento de la playa es cero y es una pena porque hay temor de que vuelvan los pinchos”, declaran los usuarios.

De momento la empresa encargada de erradir el cadillo está ultimando la actuación para que quede lista este mismo mes.