Vecinos y usuarios de la playa de A Compostela se quejan de los malos olores que soportan como consecuencia de lo que consideran una mala gestión de recogida de algas. Quieren dejar claro que su problema no es con las mariscadoras, sino con quién debe poner los medios, es decir, el Concello.

Y es que hay un contenedor para echar las algas, pero el problema es que el espacio es normalmente insuficiente, debido a la gran cantidad que llegan a la orilla, y entonces hay que depositarlas en la arena, al lado del recipiente. Sin embargo, llegan a estar días allí. De hecho, ayer por la tarde todavía continuaban, pese a que las retiraran un día antes.

Es una situación que se repite con cierta frecuencia, por lo que los usuarios reclaman que se incremente la recogida y que se incrementen los contenedores.

Además, los vecinos de un bloque de edificios se quejan de que el contenedor está justo al lado de su entrada, por lo que sufren con más intensidad los olores y los ruidos que se generan en la recogida y piden que se traslade su ubicación unos metros más hacia el parque donde, dicen, no molestaría a nadie.