La Xunta, a través de Turismo de Galicia, y el Concello de Vilagarcía, ultiman el convenio que posibilitará la puesta en funcionamiento del albergue de peregrinos de Carril, tras dos años de espera. Ambas administraciones coinciden en que hay contacto constante e intención, por ambas partes, de abrir estas instalaciones, tras la polémica surgida en su momento.
“Nestes momentos atopámonos nas últimas fases”, señalan desde el organismo que dirige José Merelles. Explican desde el gobierno gallego que se está ultimando el convenio de cesión, de cara a que el Concello ceda el espacio al Xacobeo y se pueda integrar en la red pública gallega.
Esto es posible, explican desde Turismo de Galicia, tras “acadar o compromiso, por parte do Concello de Vilagarcía, de asumir distintas actuacións que posibiliten a súa apertura”, como el alta en suministros o la licencia.
Desde el Concello también confirman que están en contacto con la Xunta para que los técnicos realicen la visita “definitiva” que conlleve a la puesta en disposición del edificio, para que procedan a dotarlo o ponerlo en funcionamiento “canto antes” y así se integre en la red autonómica de albergues de Galicia.
Eso sí, en el ejecutivo que preside el socialista Alberto Varela consideran que los trámites “van máis lentos” de lo que les gustaría y lamentan haber perdido “a oportunidade de ter en marcha o albergue para a temporada estival que está a piques de rematar”. En cualquier caso, parece que será el último verano en el que las instalaciones de la Rúa Extramuros.
Así, fuentes municipales inciden en que se está trabajando con la administración autonómica para desbloquear este asunto y que el albergue comience a funcionar “na maior brevidade posible”.
El albergue de Carril se construyó sobre la estructura de una casa de cultura inacabada, con fondos de la Diputación y un presupuesto de 600.000 euros. Su diseño emula al de las casas marineras y fue elaborado por el arquitecto Iago Fernández Puentes.
El edificio tiene capacidad para treinta personas. Incluye criterios de sostenibilidad ambiental e incluso se aprovechó uno de los modificados de la obra apra incidir en este aspecto. Tiene también placas solares para el agua caliente sanitaria y destaca por su imagen exterior y por el aprovechamiento de la vieja edificación.
El esqueleto se respetó, así como el gran vacío central, para conseguir un acabado interior en dos alturas. En este hueco, se situó una gran caja de madera que acoge las dos plantas con los cinco dormitorios comunitarios.
La puesta en marcha de estas instalaciones fue una apuesta de la Concellería de Turismo para dar cabida a los peregrinos que pasan por la ciudad para hacer la ruta fluvial, aquella que emula el viaje que hicieron los restos del Apóstol en barca de piedra hasta Padrón. Son varias las empresas que ya realizan esta ruta con salida desde Vilagarcía y también la Autoridad Portuaria tiene clara su apuesta por este turismo, como muestra el proyecto de construcción de un centro de recepción de peregrinos.