La Guardia Civil detuvo esta semana a un vilagarciano como supuesto autor de un robo con violencia e intimidación ocurrido en Tremoedo (Vilanova), en el que los asaltantes llegaron a quemar al morador del domicilio.
El arrestado responde a las iniciales J.E.P.P. y tiene 43 años. Los hechos se remontan al año 2012. Entonces, los asaltantes se introdujeron en el domicilio en cuestión y propinaron una “brutal paliza” al inquilino, según indican desde el Instituto Armado. Además, llegaron a amordazarlo y maniatarlo, lo rociaron con un líquido inflamable y le prendieron fuego, resultado “gravemente herido” y necesitando ser ingreso en el hospital.
El suceso, pese a todo, no pasó desapercibido para los vecinos, que ante el jaleo producido llegaron a actuar y precipitaron la huida de los delincuentes, para atender luego al herido. Los asaltantes solo pudieron llevarse varios relojes de la casa.

investigación
La investigación comenzó con varios puntos de partida. La víctima siempre apuntó al robo, presunto delito por el que finalmente se produce esta primera detención, aunque entonces no se descartaba de entrada un posible ajuste de cuentas dadas las pasadas relaciones del herido con el mundo del narcotráfico.
La Guardia Civil realizó una minuciosa inspección técnica y ocular de la vivienda y su Laboratorio de Criminalística pudo obtener “importantes vestigios en el escenario”, que llevarían a la posterior identificación, localización y detención de uno de los supuestos autores.
El vilagarciano arrestado fue puesto a disposición judicial el miércoles, decretándose su ingreso en prisión preventiva, sin fianza.
J.E.P.P. cuenta con “un amplio historial de antecedentes policiales” y ya había sido detenido en 2011, junto a I.L.C., vecino de Soutomaior, como supuesto autor de un importante robo en el interior de un domicilio habitado en Poio. En aquella ocasión, se le había intervenido un arma de fuego ilegal, una carabina —una especie de fusil— del calibre 22, escondida bajo los asientos de su coche, explica la Guardia Civil.
Meses después de aquella detención, I.L.C. sería nuevamente detenido por un delito de tenencia ilícita de armas, interviniéndosele dos: Una escopeta con la numeración robada y una pistola detonadora, que ocultaba en el sistema de ventilación de un garaje en la localidad de Arcade, Soutomaior. n