Los comercios y bares de Vilagarcía dieron ayer ejemplo de “conciencia”, adelantándose al cierre decretado a última hora de la tarde por el presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo. Ya horas antes, comercios como Moto Bazar, de la presidenta de Zona Aberta, Rocío Louzán, anunciaban el cese de la actividad por “conciencia” y responsabilidad, bajo el hashtag .#yomequedoencasa.

Locales hosteleros como el Derby ya desde por la mañana anunciaban medidas de control de aforo. En el Churrasco de Rubiáns, se trabajó ya al mediodía con reservas y estableciendo medidas de control de distancia, es decir, dejando una mesa sin ocupar entre las que sí se servían.

Muchos de los establecimientos que se centran en la actividad nocturna, ya a primera hora de la tarde habían decidido el cierre. “Cerramos por conciencia, porque es necesario tomar medidas para evitar el contagio, y el control de aforo en los locales nocturnos es muy complicado”, explicaba Rafael Barreiro, del pub A Bolsa.

En O Grove, los locales hosteleros también echaron el cierre horas antes de que lo anunciase la administración autonómica.

Pero la situación preocupa, y mucho, en una economía como la arousana, especialmente la de la zona sur, muy vinculada al sector servicios. “Llevamos una semana en la que no entra nadie en las tiendas. No puedo ni dormir, pensando en la letra que tengo que pagar”, explicaba Rocío Louzán.

La asociación suspendió la campaña del Día del Padre y también eximirá del pago de la cuota a los socios durante el segundo semestre. Además, Louzán mantiene contacto permanente con la Dirección Xeral de Comecio y con la concellería e informará a los socios sobre las ayudas que se establezcan. Feca, por su parte, da a los empleados la posibilidad de trabajar desde casa y pide al público que no acuda a las oficinas en 15 días El cineclub Adega suspende las proyecciones.