Vilanova se mantiene al margen de la Mancomunidade do Salnés desde que la socialista Marta Giráldez fue elegida presidenta hace más de un año, asegurando que aquel pleno fue “ilegal” y que “no está legitimada”. Su relación se limita a la prestación de servicios básicos como el agua, motivo por el cual seguramente no hay ánimo de abandonarla con todas las de la ley, pero su alcalde, Gonzalo Durán, amenazó ayer con dar un paso peligroso: dejar de colaborar en el pago de infraestructuras de otros concellos si mantiene su negativa a pagar las expropiaciones de terrenos para que la Xunta ejecute la renovación del colector de saneamiento entre su concello y Cambados, tal y como había dejado proyectado en su etapa como presidente.
Ayer compareció junto a concejales de su gobierno y compañeros del PP cambadés, como su líder Luis Aragunde, quien llevará el asunto al pleno comarcal porque esta postura, asegura, “rompe” con su trayectoria de “solidariedade, unidade e estabilidade” y con el objetivo fundacional de la entidad de “cooperar e optimizar” recursos y servicios mediante la aportación solidaria de todos los concellos a proyectos que benefician al conjunto de los municipios o individualmente.
Es más, según Durán, “todos los presidentes mantuvieron el consenso y llega esta señora y en un año salta por los aires. Es la destructora del consenso ¿Pero es ella o el PSOE?”. También le acusó de hacer un “uso partidista” y de pecar de “inexperiencia”, así como de gestionarla “fatal” en cuanto a la pandemia y en general. Además de destacar que la entidad es titular de la red donde se va a actuar.
Así las cosas, si la Mancomundade se mantiene en su negativa, Vilanova pagará su parte de las expropiaciones, pero está dispuesta a dejar de colaborar en el pago de infraestructuras que beneficien individualmente a otros concellos, ahora y en un futuro. “Que no nos busquen para pagar cosas de los demás. No sé si puede, pero dejo de pagar la tubería de agua de O Grove que son 15.000 euros al año lo que le toca a Vilanova. Solidarios sí, tontos no”, advirtió. De hecho, se pregunta qué opina el resto de alcaldes, que “son quienes deciden, no la presidenta”, sentenció.
No les vale el argumento de falta de liquidez por las elevadas deudas de algunos ayuntamientos. Vilanova ocupa el primer puesto con 400.000 euros que arrastra desde hace tiempo, pero Durán asegura que ha aumentado en los últimos meses porque “priorizamos el pago a pequeños proveedores por la Covid”. Además cree que es una cuestión de “voluntad” porque no es la primera vez que hay morosidad: “O Grove llegó a tener 500.000 euros ¿y me vistéis negarle algo a Jose Cacabelos –su alcalde–? ¿Y ahora por 60.000 euros va a romper el consenso?”. Con todo, está dispuesto a “hacer un pago equivalente a la expropiación” de las 36 fincas necesarias para la obra y que luego se aprovecharían para hacer un senda litoral, culminando así un tramo de la ruta Padre Sarmiento.
“Quen rompeu foi el”
La presidenta replicó al vilanovés que “o consenso rompeuno el poñendo paus nas rodas en todo momento e cando deixou de acudir”. De hecho, cree que quizás sea el motivo por el que “non sabe” que “60.000 euros si é unha cantidade importante tendo en conta que temos unha das débedas máis altas da historia”. Es más, lo lamentó porque el proyecto es “moi interesante”, pero “non imos comprometer a viabilidade doutros e servizos. Quen non cumpre non pode esixir”, dijo en referencia a la deuda de Vilanova.
La también alcaldesa de Meis insistió en que es a Vilanova y Cambados a quien Augas le ha pedido que ponga a disposición los terrenos y aseguró que el ambiente entre los alcaldes “é construtivo a pesar das diferentes cores políticas”.