Varias familias de Bamio llevan años sufriendo riadas de barro que destrozan sus fincas y proceden del monte. Las obras del AVE son, según los afectados, las responsables de estos daños.
Llevan ya desde noviembre de 2013 pidiendo el amparo de las administraciones. Acudieron primero al Ministerio de Fomento tanto verbalmente como por escrito a través de una solicitud que canalizó la asociación de vecinos.
Ninguna de estas peticiones tuvo éxito. “Los de Augas de Galicia vinieron por casa y nos dijeron que esto no podía seguir así y tenía que arreglarse”, comenta una de las vecinas que ha perdido sus cosechas en varias ocasiones.
“Plantamos verdura, pimientos y tomate y nos lo llevó todo dos o tres veces”, relata. Pero el problema es todavía mayor ya que “el agua baja con mucha fuerza y se lleva la tierra por delante. Hubo vecinos a los que les tiró varios árboles”.
Una situación que llevan sufriendo desde que se pusieron en marcha las obras del AVE. Según se recoge en el escrito que enviaron al Ministerio de Fomento y que firman nueve familias de la parroquia los trabajos en el túnel de O Quinteiro “han canalizado las aguas pluviales” de forma que ocho parcelas “son las receptoras de dichas aguas, con lo que han sufrido un grave prejuicio debido al volumen canalizado desde dintintas zonas”.
Augas de Galicia, por su parte, envió un requerimiento a la UTE adjudicataria de las obras para que corrigiese la situación, pero la firma recurrió. El ente autonómico descartó todas las alegaciones y envió otro requerimiento, que no se pudo notificar por lo que, una vez pasado el plazo, se volvió a mandar a principios de este mes. El Concello también realizó gestiones ante Fomento y la edil de Obras, Ana Granja, manifestó su total apoyo a las reclamaciones vecinales.