Laureano Oubiña ya puede disfrutar de la libertad condicional. El juez de vigilancia penitenciaria de la Audiencia Nacional, José Luis Castro, lo autorizaba en un auto fechado este martes, lo que varía un grado más la situación del cambadés. Hasta ahora, Oubiña estaba en régimen semiabierto, interno en el Centro de Inserción Social (CIS) Melchor Rodríguez García de Alcalá de Henares (Madrid), lo que lo obligaba a dormir siempre bajo tutela.
Con la libertad condicional, podrá regresar a su domicilio, aunque en el mismo auto se indica que deberá seguir residiendo en la provincia de Guadalajara, con la obligación, además, de comunicar al juzgado cualquier cambio de domicilio o residencia.
Más voluntariado
También deberá estar al cuidado y vigilancia de un familiar o amigo que éste designe y acepte tal papel, así como continuar en el cumplimiento del programa de voluntariado que venía realizando para la asociación San Francisco de Asís, de ayuda en la acogida de inmigrantes y toxicómanos.
Según el mismo auto judicial, se tuvo en cuenta varios factores positivos para llegar a esta decisión. Pesaron a favor de Oubiña su “avanzada edad” (70 años), además de que se tiene en cuenta que el próximo 7 de julio se alcanzará el cumplimiento de las tres cuartas partes de la condena impuesta. Igualmente, jugó en su favor el apoyo familiar y el buen uso de los permisos que se le han ido concediendo en esta causa.
Como elemento desfavorable se destaca en el auto que no habría reconocido la responsabilidad delictiva, aunque sí se tiene en cuenta que asumió los hechos por los que fue condenado, así como el buen comportamiento durante su labor en el programa de voluntariado. Oubiña cumple una pena de cuatro años y medio por blanqueo de dinero. l