La oleada de incendios que durante los últimos días afecta a Galicia se recrudeció ayer en Ribeira y en Porto do Son con un gran fuego que se inició a las 23.06 horas del sábado y que afectó a una superficie de unas 150 hectáreas de monte, según los datos aportados por la Consellería de Medio Rural.
El titular de este departamento, José González, afirmó, durante una visita que realizó ayer a una de las zonas más afectadas por las llamas en Ribeira y en Porto do Son, que el incendio fue “intencionado” y una prueba de ello es que aparecieron en las zonas quemadas varios artefactos incendiarios.
José González, que acudió al lugar acompañado por el director xeral de Emerxencias e Interior de Galicia, Santiago Villanueva, mostró su preocupación porque este incendio, al igual que otros 16 que se iniciaron en Galicia en las últimas horas, se producen “de noite e cando xa non poden actuar os medios aéreos” y apuntó de forma directa a la intencionalidad de los mismos porque se encontraron “artefactos incendiarios, co cal o compoñente de intencionalidade e provocación é claro”.
Las primeras investigaciones que se realizaron sobre el terreno a cargo de la Policía Autonómica y de los agentes forestales han permitido localizar a personas sospechosas de haber provocado el incendio de Ribeira.
Investigación abierta
El conselleiro de Medio Rural corroboró tanto la intencionalidad como la identificación de sospechosos, aunque eludió aportar más datos sobre los posibles autores y el lugar de la aparición de los artefactos incendiarios para no interferir en la investigación que se está llevando a cabo.
El responsable autonómico sí dijo en O Barbanza que “con independencia dos motivos que pode ter algún dos que fai isto, calquera que nunha situación con estas circunstancias climatolóxicas planta lume poñendo en perigo a vida das persoas e dos nosos bens, é un delincuente”.
Por este motivo, hizo un llamamiento a la población para que se conciencie del daño que hacen los incendios al conjunto de la sociedad y animó a los vecinos a denunciar a los incendiarios llamando al 900 818 085. Al respecto subrayó que “o teléfono está funcionando ben ao incrementarse o número de denuncias, que son anónimas e confidenciais”.
Las grandes dimensiones del incendio, que se mantuvo activo durante toda la noche y buena parte de la jornada de ayer hasta que se pudo estabilizar, hicieron temer por la posibilidad de que el fuego afectase a viviendas. De hecho, las llamas llegaron a estar cerca de una aldea de Porto do Son y fueron los medios aéreos los que controlaron que el fuego no llegase a afectar de forma directa a las viviendas.
El calor, así como el fuerte viento reinante dificultaron las tareas de los medios de extinción movilizados durante todo el día para tratar de apagar las llamas.
Medios de extinción
La virulencia del incendio que se inició en Ribeira y que se propagó hasta Porto do Son obligó a la Consellería de Medio Rural a solicitar la colaboración del Gobierno y de la Unidad Militar de Emergencias (UME).
De este modo, el delegado del Gobierno en Galicia, Javier Losada, informó ayer del despliegue de 23 personas y 8 medios terrestres de la UME, que se ha desplegado en la zona desde primera hora de la mañana de ayer.
Además, reforzaron el dispositivo dos hidroaviones de alta capacidad que tienen su sede en Santiago. A todo ello hay que sumar 12 agentes, 22 brigadas, 14 motobombas, 2 pas, 9 helicópteros y 4 aviones, movilizados por la Xunta de Galicia.
Avisos de posibles desalojos
El cariz del incendio, que durante la mañana avanzaba desde Ribeira hacia Porto do Son de forma inexorable debido al fuerte viento, obligó a las autoridades locales a alertar a los vecinos para que se preparasen ante un eventual desalojo de sus viviendas. Así lo explicó el alcalde de Porto do Son, Luis Oujo, quien no ocultó su preocupación por la cercanía de las llamas a los lugares de A Carballosa y San Pedro de Muro.
Durante la madrugada fue necesario cortar al tráfico la carretera AC-550 por el intenso humo y la cercanía del fuego, si bien no afectó en demasía a la circulación, ya que el corte se extendió desde las cinco de la madrugada hasta las ocho de la mañana.
La intensa labor de los servicios de extinción con el apoyo de los medios aéreos con cuatro aviones y nueve helicópteros permitieron controlar la situación a media tarde, por lo que las labores de los servicios de emergencias se centraron en enfriar la zona para evitar reproducciones.