La exclusión de la Seguridad Social de numerosos medicamentos llevó a muchas familias de la comarca a recurrir a Cáritas Interparroquial de Arousa para poder hacer frente a los tratamientos. La entidad con sede en Vilagarcía realizó un total de 1.603 asistencias de este tipo durante el año pasado, casi cuatro veces que las que se prestaron durante el ejercicio anterior.
Un dato significativo sobre todo si se tiene en cuenta que, tal y como señaló Francisco Fernández, director de Cáritas, ya durante 2014 el gasto en medicamento fue muy superior a que se solía invertir hasta entonces.
Fernández explica que los costes suben, sobre todo, “en la medicina infantil”. Cabe recordar en este sentido que la crisis ha provocado un cambio importante en el perfil del usuario que acude a pedir ayuda a la ONG.
Si antes se trataba de un servicio destinado especialmente a los transeúntes y personas con algún tipo de adicción, ahora son las familias las que copan buena parte de la actividad asistencial que lleva a cabo Cáritas de Arousa, que ayer presentó la memoria de 2015.
Otro cambio significativo que detectan desde la ONG es que cada vez son menos los extranjeros que acuden a pedir ayuda. “Muchos regresan a sus países”, explica Fernández. En 2015, el ochenta por ciento de las personas que atendió Cáritas eran de nacionalidad española. La mayoría son hombres, 373 frente a 288 mujeres. Sin embargo, eso se debe al comedor social, con un usuario fundamentalmente masculino. “En el resto de los servicios la mayoría son mujeres”, explica el director.
El informe señala que Cáritas atendió un total de 661 personas pero sus programas beneficiaron a 748. El tramo de edad que más atenciones recibió es el comprendido entre los 34 y los 39 años. Además se distribuyeron 25.038 ayudas de alimentación. La mayor parte fueron paquetes, pero Fernández destaca los importantes pasos que se están dando para dignificar esta asistencia con la entrega de vales de compra en supermercados.
Cáritas también detecta, durante 2015, un incremento de los gastos en alquileres y suministros. En 2014 se concedieron 353 ayudas para el pago de luz y butano mientras que el año pasado fueron 598.
Cáritas cuenta en Arousa con una red de más de 200 voluntarios y nueve trabajadores y con servicios como la casa de San Cibrán, que durante el año pasado dio servicio a 20 personas sin hogar y en grave riesgo de exclusión.
comedor sobre ruedas
Una de las cuestiones que más preocupa en Cáritas de Arousa es el incremento de ancianos que viven solos y que precisan de asitencia. “Con la excusa de llevarles comida vamos allí y escuchamos lo que les pasa”, explica Francisco Fernández. Manuel Castroagudín, consiliario, señala que “a los ancianos que viven solos nadie ve lo que les pasa”. Además, es más difícil que estas personas pidan ayuda a la entidad por iniciativa propia.
Cáritas cuenta con un servicio denominado “Comedor sobre ruedas” que lleva alimentos a las personas ancianas y dependientes. Durante el año pasado, atendió a un total de 26 usuarios y realizó 3.520 intervenciones relacionadas con la alimentación y 624 de orientación y acogida.
Por otra parte, la entidad está a la espera de renovar el convenio con el Concello, lo que se prevé que suceda en breve. Los “brotes verdes” todavía no han llegado a Cáritas. En 2016 no parece mejorar la situación. “Estamos apretándonos muchísimo”, sentencia Fernández.