La empresa Tragsa iniciará en los próximos días el derribo de la antigua lonja y una casa deshabitada como trabajos previos a la construcción de la nueva plaza de abastos. Si las condiciones meteorológicas lo permiten, estas labores podrían empezarse esta misma semana, de hecho, Protección Civil ya está perfilando su traslado a su nueva sede, en A Pastora.
El derribo de la actual sede de la agrupación de voluntarios también se hace necesario debido al mal estado de la vieja rula. De hecho, hace poco se cayó una parte del tejado. También se destruirá la vieja casa y la pequeña cancha deportiva que hay en esa zona. Estas acciones supondrán el primer paso para que este proyecto sea una realidad. La previsión es que la empresa Tragsa empiece esta semana con estos trabajos.
traslado de placeros
La actual plaza se mantendrá en pie para que la actividad de los placeros no se detenga mientras dure la construcción de la nueva. Una vez terminada, se procederá al traslado de la actividad y se derribará el viejo edificio –cuenta con más de 40 años de antigüedad–, lo que permitirá habilitar una pequeña plaza pública ante el mismo, dejando más espacio entre la carretera y el mercado del que hay ahora.
Cabe recordar que esta iniciativa implica al Concello, Diputación de Pontevedra, Consellería de Economía e Industria y al Ministerio de Fomento. Estas administraciones firmaron en diciembre del año pasado un convenio de colaboración para ejecutarla con una inversión que supera los 3,6 millones de euros.
El plazo de ejecución previsto es de año y medio y marcará un antes y un después porque además de dotar a la localidad de un edificio de ventas más moderno y funcional, se mejorará toda la fachada marítima de esta zona.
Entre los servicios previstos en el nuevo mercado, además de los puestos de venta para los placeros, están una zona de degustación y una de ludoteca o guardería para atender a los hijos de los compradores, entre otras cuestiones.