Una hipoteca de 2,1 millones de euros. Eso es lo que pesaba sobre la parcela sobre la que estaba proyectada la Ciudad Deportiva de Sanxenxo y que nunca llegó a ejecutarse.
El Concello lo descubrió hace casi dos años pero ha necesitado un tiempo para solicitar los informes técnicos necesarios que esclarecieran la situación.
Y mientras estudiaron la cuestión, la administración local ha perdido la parcela. El Sareb —Sociedad de Gestión de Activos Procedentes de la Reestructuración Bancaria— se ha quedado con toda la superficie cedida en su día al Concello, ya que la empresa que en su día suscribió la hipoteca, la firma Promar, no la pagó.
El Concello se encuentra en la actualidad realizando gestiones para tratar de recuperar los 15.400 metros cuadrados sobre los que estaba previsto levantar unas instalaciones deportivas de lujo. Pero las esperanzas de conseguir un resultado positivo son escasas.
Según la cronología de los hechos que maneja José Luis Rodríguez, portavoz de VIPS, la parcela fue gravada con una hipoteca el 20 de enero del año 2005, por un importe de 2,1 millones de euros y con vigencia hasta el año 2034. El 13 de febrero del 2006, la carga fue inscrita en el registro de Cambados y el 11 de agosto de ese mismo año se firma el documento de cesión a favor del Concello ante el secretario municipal de aquel momento, pero en ese acto no se hace constar la carga hipotecaria a pesar de haber sido registrada seis meses antes.
Otro dato significativo es que el Concello se ha encontrado, al iniciar gestiones para recuperar la parcela, con que no hay referencia alguna a sus derechos de propiedad sobre esta superficie. En el catastro, por ejemplo, la parcela aparece a nombre de terceras personas.
La cesión al Concello se realizó en pago a una compensación de volumen en el SU 5 a través de un documento firmado por Promar y el alcalde de aquel entonces, Telmo Martín.
José Luis Rodríguez hacía constar ayer que cuando un Concello compra o adquiere un bien debe hacer figurar en el documento las cargas y gravámenes que tenga dicha adquisición. “Tenemos el ejemplo de puerto deportivo, que tenía una sanción de 853.000 euros, a la espera de que fuese firme, que hemos tenido que pagar. Pero lo sabíamos porque constaba en el documento. Las cesiones deben ser libres de carga y en esta no se hizo constar nada”.