Javi Rey regresa mañana a Calabagueiros para enfrentarse con el Céltiga al CD Barco. El entrenador ourensano afronta su partido más “especial”, ya que vuelve a la que fue su casa durante seis temporadas.
Con 23 años y tras una segunda lesión grave de rodilla, decidió colgar las botas en el Celanova y entrenar al Melias, desde donde llegó al Barco para ascenderlo a Preferente. Pero no pudo continuar por motivos laborales, pasó por el Nogueira de Ramuín dos temporadas antes de regresar a Valdeorras. Inició una segunda etapa larga y cargada de éxitos, con otro ascenso, a Tercera, y tres años en la categoría nacional en la parte media alta (sexto, decimotercero y séptimo).
“Es un club que conozco bien, es mi casa”, explica. “Allí viví mis mejores años como entrenador, fueron inolvidables”. El equipo ourensano lleva ocho partidos seguidos sin ganar, pasó de estar peleando por el liderato a caer a la quinta plaza a 5 puntos del cuarto, el Compostela, tras sus últimos 6 empates y 2 derrotas. No es la primera vez que al Barco va de más a menos los últimos años. “Al final la Tercera es muy larga y muy competitiva, el año pasado los problemas fueron las lesiones en los últimos meses, sin apenas poder entrenar ni competir con recursos”, explica Rey, “este año no sé lo que ocurre, pero tienen un equipazo, esta semana vimos tres partidos en vídeo para preparar el encuentro y me parece un equipo con mucho potencial que si tiene el día le gana a cualquiera”.
El Céltiga, que ha salido airoso de su calendario más temible, cierra mañana su particular “Tourmalet”. Javi Rey reconoce que “no les tenemos miedo pero sí respeto porque tienen jugadores de mucho nivel, vamos a intentar competir, a jugar con sus posibles dudas después de ocho partidos sin ganar, tenemos que estar tranquilos y tomar como ejemplo los partidos contra Arosa, Racing y UD Ourense”.
Capi y Lucas Carminati, lesionados, y el bigoleador Diego Lamas, por ciclo de amarillas, se pierden la cita. En los locales no está por lesión el lateral Sito Cruz, pero reaparece Rubén García, un jugador clave en el atractivo juego del quinto clasificado. “No sé si el Barco jugará el play-off, pero lo deseo, conozco al presidente y sé que tiene esa ilusión y me gustaría que lo lograran, es un club al que le tengo mucho cariño, crecí mucho como entrenador y persona gracias a ellos”, dice un Javi Rey, que no cierra la puerta a afrontar algún día una tercera etapa en O Barco.