Los más de 50 días de confinamiento provocados por la alerta sanitaria del coronavirus ha provocado diferentes reacciones entre la población arousana. En todas estas semanas a algunos se les ha dado por la música, a otros por el deporte “in door” y otros muchos han aprovechado que tienen terreno en el rural para volver a cultivar en las huertas. Son, por decirlo de algún modo, los nuevos horticultores que estos últimos días y siendo finales de abril en el mes de mayo la época de plantar y sembrar, han llenado los establecimientos comerciales agrícolas de la comarca para hacerse con plantas y semillas, así como con consejos particulares para que la cosecha tenga sus frutos en unas semanas.
“Estase vendendo como nunca antes”, dicen desde Agro Vista Real. De hecho en este establecimiento reconocen que trabajan sin parar todos estos días. “Veñen e compran de todo, dende plantas como tomates e pementos ata semente”, matizan. Ellos mismos detectan que buena parte de la clientela es gente que no había plantado antes o que lo había hecho hace mucho tiempo.
Y es que la obligatoriedad de estar encerrado en casa se lleva mejor en un espacio rural en el que poder pasar las horas muertas cultivando. “A xente igual se aburre e opta por iso. Ou ao mellor quedan sen traballo ou están nun ERTE e din que é unha boa oportunidade para cultivar e aforrar uns cartos cando teñan colleita”, explican desde otro establecimiento agrícola arousano.
Otra explicación a la oleada de compras en los locales agrícolas puede deberse a la supresión con el Estado de Alarma de los mercadillos al aire libre en los que muchos agricultores aficionados se hacían con sus plantas. Una venta que ya puede reactivarse a partir de ya.
En todo caso la Xunta de Galicia ya ha dictado nuevas normas para el cultivo en las propiedades agrícolas para aliviar las duras normas que, en el inicio del confinamiento, provocaron importantes protestas entre los denominados agricultores aficionados. Ahora, según la última notificación de la Consellería de Medio Rural, se permite el desplazamiento a fincas de autoconsumo hasta a dos personas. Eso sí, siempre que la propiedad se encuentre en el mismo concello en el que habita o en el adyacente y que pueda probarse la titularidad de la misma. La idea es facilitar la tarea de los horticultores en esta época difícil.