La necrópolis de A Lanzada es una fuente inagotable de investigación y epicentro de un estudio con proyección europea sobre la absorción de mercurio y plomo en personas. Un equipo de científicios de la USC formado por Olalla López, Antonio Martínez y Noemí Álvarez revela que los huesos de la época romana hallados en el yacimiento de A Lanzada presentan altas dosis de contaminación de mercurio y plomo que contrastan con los esqueletos que pertenecen a la época medieval que contienen restos, pero en un nivel muy inferior. Para Olalla López esta investigación refleja que “la contaminación no es algo nuevo de ahora y que pese a la distancia de los focos contaminantes, a los habitantes de A Lanzada sí les afectaba”. Y otra de las evidencias del estudio es que “a medida que se rebaja el foco contaminante se refleja en los huesos de la etapa posterior”. López incide en que el yacimiento de A Lanzada al contar con dos niveles de épocas distintas permite comprobar de forma clara la evolución y los efectos externos sobre la población de las distintas épocas detectadas en la necrópolis. “A Lanzada siempre está en la recámara y siempre es un referente en las investigaciones. Cinco tesis doctorales sobe esqueletos se realizaron en A Lanzada”, incide.
En el foco
La investigadora Olalla López recuerda también que se analizaron las enfermedades y la alimentación de los habitantes del yacimiento de A Lanzada. “Con este estudio sobre el mercurio también queda constancia de que la contaminación de los huesos en este caso no depende de la alimentación sino de la atmósfera”, incide.
El siguiente paso sobre este hallazgo se dará en Europa, Olalla López Costas asegura que está a punto de ser enviado un estudio sobre la absorción de mercurio en personas y cómo puede afectar su contaminación al organismo humano, sus secuelas y sus efectos.