El mundo digital actual es un escenario perfecto para el sector financiero. No en vano se habla ya de la banca online, que va conquistando terreno dando pasos firmes. De hecho, un estudio ha confirmado que el 10% de la población española dispone ya de una cuenta bancaria exclusivamente online.
A pesar de ser un terreno bastante desconocido aún, seis de cada diez consumidores consideran ya que la banca digital es “bastante segura o muy segura”. Concretamente, un 44% de usuarios, en el caso de la banca móvil. Además, aproximadamente el mismo porcentaje, considera que trabajar con entidades online le puede ayudar a conseguir servicios más baratos que la oferta tradicional.
Una figura clave para comprender la importancia que están adquiriendo las entidades que operan de forma online, viene constituida por los préstamos personales. En efecto, estos préstamos se pueden solicitar sin necesidad de acudir personalmente a una sucursal bancaria.
Sin duda alguna, la gran ventaja de los préstamos online es su comodidad, ya que se pueden tramitar sin tan siquiera poner un pie en una oficina bancaria. Normalmente se requiere poco más que rellenar un formulario a través de Internet. En algunas compañías, se envía un mensajero al domicilio del cliente, para recoger las copias de los documentos que se le han solicitado. Si todo va bien, se concede el dinero en el plazo indicado.
Existen otras entidades que, para iniciar los trámites, piden que se rellene el formulario en su página web o bien a través del teléfono móvil, escaneando un código BIDI que se visualizará en el propio portal de la compañía.
Un informe realizado por una importante consultora ha puesto de manifiesto que el mantenimiento de la red de sucursales supone entre un tercio y la mitad de los gastos operativos de un banco. Es por ello que las entidades que pueden evitar esto, están en disposición de brindar productos más baratos, o bien con mejores condiciones para sus clientes.
Respecto a los préstamos personales online, el interés que estos aplican (con una media del 6,7%) es más bajo que el de las ofertas de la banca tradicional (7,9%). Ocurre lo mismo con la comisión de apertura, ya que en tanto las propuestas digitales cobran una media de 0,5%, en las tradicionales ese coste aumenta hasta el 0,9%.
No cabe duda alguna de que los préstamos rápidos son una gran opción para aquellas personas que necesitan un dinero de forma absolutamente inmediata, para realizar alguna gestión que tienen pendiente. Normalmente, estos se solicitan para hacer frente a una serie de gastos que no se pueden cubrir de otra manera. También son una excelente vía para invertir en un proyecto a largo plazo.
Hay muchas razones para decantarse por esta alternativa. Pero principalmente cabe destacar la carencia de los bancos, bastante reacios a prestar dinero a sus clientes. En contra de esto, los préstamos online han conseguido un gran éxito porque dan muy diversas posibilidades a los usuarios.
Cuando se solicita un préstamo online, se cuenta con gran cantidad de opciones. Ya desde el primer momento en que se piensa en esta posibilidad, hasta que se decide la cantidad que hace falta, se sigue una serie de procesos a partir de los que se puede adaptar el dinero a aquello en lo que se desea invertir.
De hecho, incluso aquellas personas que se encuentran en una lista de morosos tienen en ocasiones la posibilidad de pedir un crédito de este tipo, ya que existen los préstamos con asnef. Esta modalidad podría considerarse casi milagrosa, ya que estas personas lo tienen más que complicado para conseguir un préstamo. Prácticamente nadie querría fiar una cantidad de dinero a una persona que se encuentra en una de esas listas, excepto las compañías que bridan este tipo de préstamos.
Es en el momento en que se pide un préstamo online, cuando el solicitante se va dando cuenta de las facilidades con las que cuenta. Ya desde el primer momento, se observa que no existen las típicas pegas que se encuentran en los créditos tradicionales. El interesado dispone de una cantidad de dinero de forma inmediata, con la que podrá hacer frente a un imprevisto, o bien hacer realidad un sueño que tenía hace tiempo.
Resulta muy habitual, cuando se piensa con detalle en estos préstamos online, preguntarse acerca de la declaración de la Renta. Es decir, si se debe incluir la cantidad recibida en la cuenta. Pues bien, normalmente hay que declarar todo lo que entra y sale de la misma, pero en ocasiones la cantidad es muy baja y no hace falta declararla. Conviene destacar que no se trata de una decisión a criterio del solicitante, sino que este deberá acudir a un gestor que le dé la respuesta, en función del caso.