chipre e Israel, favoritas en las apuestas, e Irlanda, gran sorpresa al clasificarse por primera vez en cinco años, destacan en la lista de diez países que el martes consiguieron pasar a la final de Eurovisión en la primera de las semifinales, marcada por la luz y los efectos de la mayoría de actuaciones, que se repetirán hoy en la segunda semifinal.
La lista de los primeros finalistas incluye a Austria, Estonia, Lituania, República Checa, Bulgaria, Albania y Finlandia, países que se unen a los seis que ya esperan en la gran gala final del sábado: España, Italia, Alemania, Francia, Reino Unido y Portugal. La semifinal tuvo juegos de luces a raudales, bengalas e incluso fogonazos en algunas actuaciones, que incluyeron acrobacias y hasta la rotación de algunos cantantes, como la representante de Finlandia, que interpretó los primeros segundos de su tema boca abajo. Elementos que contrariaron la célebre frase del ganador del año pasado, Salvador Sobral, convertida en bandera de la organización portuguesa, que la volvió a recordar ayer: “La música no es juegos artificiales, la música es sentimiento”. Especialmente estruendosas fueron las reacciones ante el despliegue de las cantantes de Chipre e Israel, claras favoritas para las casas de apuestas, que recurrieron a la escenografía asiática y el fuego.
También optaron por lo espectacular Estonia, con la falda infinita de su representante, Elina Nechayeva, convertida en lugar de proyección de efectos, o Suiza, con bengala en la parte final de su canción. Otro que entusiasmó fue el cantante de República Checa, Mikolas Josef, quien acabó en el hospital lesionado tras su primer ensayo y este martes decidió dejar las acrobacias a sus bailarines. Todos los aspirantes, 19 en total, actuaron tras ser presentados a través de las postales, clips de 30 segundos en los que aparecen en diferentes localizaciones de Portugal, país anfitrión por primera vez en su historia, que aprovecharon esta gala para homenajear a Sobral, convertido en héroe nacional.
También se pudo ver durante la gala a Alfred y Amaia., muy sonrientes, ambos respondieron a la petición de una de las presentadoras que les pidió que entonen la melodía de su tema con “lalalás”, en honor a Massiel, ganadora de Eurovisión en 1968, y también que se dieran un beso, aunque solo tuvo éxito en lo primero. “Nuestro amor es mucho más que un beso”, explicó Alfred. Amaia, con traje rojo, y Alfred, con camisa blanca, mostraron además un fragmento de su tema, “Tu canción”, extraído del ensayo ante los jueces que realizaron este lunes, y que es muy similar a la puesta en escena que tendrán el sábado, ella con vestido largo con detalles dorados, y él con traje granate. También presentaron parte de sus actuaciones Portugal y Reino Unido. l