Espectacular, a la par que aparatoso, fue el accidente que tuvo lugar pasadas las 20 horas de ayer en la autopista AP-9, a la altura del lugar de Paradela (Caldas), en las inmediaciones del peaje de Carracedo. Una furgoneta cargada con mercancía para un bazar salió literalmente volando y se llevó por delante todo lo que encontró a su paso, tanto el vallado que delimita la vía como pequeños árboles y matorrales que poblaban el margen derecho, por el que se salió el vehículo. Este circulaba en dirección Santiago y todo apunta a que lo hacía a una velocidad inadecuada, lo que provocó que el conductor perdiese el control. La furgoneta acabó estrellándose en un desnivel de unos seis metros de profundidad, en un punto en el que la autopista pasa en viaducto sobre una zona de monte de Paradela.
El conductor, de nacionalidad china, H.C. de 21 años de edad, consiguió salir por su propio pie del vehículo, estaba consciente y podía caminar. Fue trasladado en una ambulancia a la clínica compostelana La Rosaleda. Actuaron en el punto el GES de Valga, la Guardia Civil de Tráfico, Protección Civil de Caldas y Bombeiros do Salnés. El tráfico en la AP-9 no se vio afectado ya que el vehículo siniestrado estaba fuera de los carriles de circulación.
refriega en abalo
En el municipio de Catoira un accidente sin heridos acabó con los dos conductores a gritos, envueltos en una refriega. Ocurrió pasadas las 15:30 horas en la carretera PO-548, a la altura del lugar de Abalo. Un coche de marca Suzuki estaba estacionado en el arcén y su conductor, un vecino de Bamio de iniciales M.F.O., abrió la puerta sin percatarse de la cercanía de un camión, que circulaba en dirección a Vilagarcía. El vehículo pesado se llevó por delante la puerta, al colisionar esta con el guardabarros. A los mandos del camión, perteneciente a la empresa Mivisa, iba J.L.C.P.
Los dos pilotos, una vez fuera de sus respectivos vehículos, se encarzaron en una pelea en la que, según algunos testigos, no faltaron los gritos y los insultos cruzados. Se echaban las culpas mutuamente del accidente. En un momento dado incluso tuvieron que separarlos ante el temor de que pudiesen llegar a las manos, algo que finalmente no sucedió, entre otras cosas, porque hicieron acto de presencia agentes del cuartel de la Guardia Civil de Valga para poner orden y calmar los ánimos. También actuaron Tráfico, Protección Civil de Catoira y el Emerxencias de Valga. n