En plena preparación de los presupuestos municipales de 2017, el Concello de Carballo ha decidido mantener los tipos de las tasas e impuestos municipales para el próximo ejercicio.
El alcalde, Evencio Ferrero, indicó que debido a la buena situación económica de la que disfrutan las arcas municipales, el gobierno ha decidido mantener congeladas las 21 tasas, los cinco impuestos y los precios públicos que pagan los carballeses por sus propiedades y los servicios municipales, apostando por no realizar ni siquiera la actualización de los precios a la subida anual del IPC.
Así, será el tercer año consecutivo en el que los vecinos no verá un aumento, por ejemplo, en el importe deben pagar por el servicio de recogida de basura, que es una de las tasas que más subió en los últimos años. La última actualización de la tasa que pagan los vecinos por la basura entró en vigor en 2014, cuando subió un 2,2%, hasta alcanzar los 64,28 euros actuales en el casco urbano y los 51,44 euros en el rural y, desde entonces, no se ha modificado.
En este caso el gobierno municipal ha logrado paliar el importante déficit existente en el servicio incluyendo en el padrón fiscal a más de 5.000 viviendas que no pagaban por el servicio por estar deshabitadas. Actualmente, el servicio se financia en un 95,1% y este año solo alcanzó un déficit de 73.849 euros.
Asimismo, la contribución se mantendrá con el tipo más bajo permitido, (el 0,40), el mismo de los últimos 17 años. Pero esto no supone que se estanquen los ingresos municipales por el IBI, que ya este año aumentaron un 2,3%, hasta superar los 5,3 millones de euros.
También hay que tener en cuenta que desde febrero de este año y hasta julio del próximo la Dirección General de Catastro está realizando la revisión catastral en el municipio, que podría suponer nuevas altas o el aumento de los valores catastrales de algunas propiedades. No variarán tampoco los tipos del impuesto de actividades económicas, o el de circulación (1,1).
Los carballeses, además, seguirán pagando lo mismo por el uso de las instalaciones deportivas municipales –tanto los no abonados como los que sí lo están–, y también por el servicio de ayuda del hogar o el programa concilia, la instalación de terrazas, la ocupación del suelo o por las tasas de abastecimiento, saneamiento y depuración que tras la nueva adjudicación sí podrían variar para 2018. n