En el marco de la operación Torino, la Guardia Civil de A Coruña, ha desarticulado un grupo criminal asentado en Santiago de Compostela y Ribeira, compuesto por siete personas ya detenidas y cuatro más pendientes de arresto. Este grupo, de carácter familiar, se dedicaba a la usurpación de identidad, blanqueo de capitales, estafa continuada y falsedad documental, utilizando identidades falsas para cometer fraudes y obtener un beneficio económico ilícito, informa la Guardia Civil.
La investigación se inició tras una denuncia presentada por una operadora telefónica, que detectó numerosas reclamaciones de clientes afectados por la contratación fraudulenta de líneas telefónicas y la compra de terminales móviles a su nombre, sin su conocimiento ni consentimiento.
Tras meses de investigación, el Equipo@Coruña identificó a los integrantes del grupo criminal, que operaban principalmente desde Santiago de Compostela. A través de redes sociales y plataformas de compraventa de productos entre particulares, los delincuentes engañaban a sus víctimas para obtener sus datos personales. Posteriormente, utilizaban esta información para contratar líneas telefónicas y adquirir dispositivos electrónicos de alta gama, que luego eran revendidos en comercios de segunda mano.
Este modus operandi, conocido como “fraude de solicitud”, causó graves perjuicios a las víctimas, que no solo adquirían deudas con las operadoras, sino que eran incluidas en listas de morosos (como Asnef) y enfrentaban reclamaciones judiciales, llegando incluso a ser citadas en juicios o estar sujetas a órdenes de búsqueda.
La Operación Torino, dirigida por el Juzgado de Instrucción Nº 2 de Santiago de Compostela, ha permitido esclarecer hasta el momento más de 55 hechos delictivos relacionados con la usurpación de identidad en diversas provincias, incluyendo Alicante, Granada, Málaga, Girona, Madrid, Lugo, Pontevedra, entre otras; creación fraudulenta de 141 líneas telefónicas; y adquisición ilícita de 132 terminales móviles, con un valor estimado de 26.000 euros.
En total, se ha detenido a siete personas en Santiago de Compostela y Ribeira, y se han emitido órdenes de detención para otros cuatro integrantes aún no localizados.
El grupo utilizaba estrategias de ingeniería social, como el phishing, para obtener datos personales de las víctimas. Posteriormente, con esta información contrataban líneas telefónicas y adquirían dispositivos electrónicos vinculados a estas, utilizaban las líneas para cometer otras estafas en internet y creaban cuentas bancarias para justificar las compras fraudulentas.
Con la desarticulación de este grupo criminal, la Guardia Civil considera que se ha asestado un golpe significativo al fraude organizado y la economía sumergida, reforzando la lucha contra los delitos de usurpación de identidad, estafa y blanqueo de capitales. La Guardia Civil también recuerda la importancia de proteger los datos personales y verificar la seguridad de las transacciones realizadas a través de internet, especialmente en redes sociales y plataformas de compraventa.