El volumen de las exportaciones desde puertos británicos a la Unión Europea (UE) cayó en un 68% este enero frente al mismo mes en 2020, según revela un estudio difundido este domingo, elaborado por la Asociación de Transportistas de Carretera de este país (RHA).
El sondeo ha llevado a la asociación a escribir al llamado ministro del Gabinete, Michael Gove, para solicitar ayuda particularmente a la hora de incrementar el número de agentes aduaneros de 10.000 a 50.000 a fin de ayudar a las empresas con el papeleo extra derivado de la salida del Reino Unido de la Unión Europea (UE).
En declaraciones al dominical británico The Observer, el consejero delegado de la RHA, Richard Burnett, indicó que también se ha observado que entre el 65 y el 75% de vehículos que llegaron del bloque comunitario el pasado mes volvieron a la UE vacíos debido a la carencia de bienes, trabas en el Reino Unido y a causa de que compañías británicas habían frenado sus exportaciones al continente.
Pese a estos datos, una portavoz de la Oficina del Gabinete del Gobierno británico no "reconoció" las cifras de exportaciones aportadas por ese sondeo.
En cambio, subrayó que "gracias al trabajo duro de transportistas y comerciantes para prepararse ante el cambio, las alteraciones en la frontera han sido, hasta la fecha, mínimas y los movimientos de transportistas se encuentran ahora cerca de los niveles normales pese a la pandemia" de coronavirus.
Reproches al Gobierno
Burnett, por su parte, consideró "profundamente frustrante y fastidioso que el Gobierno haya escogido no escuchar a la industria y a los expertos".
También apuntó que Gove no les ha respondido por escrito "ninguna de las veces que le hemos escrito en los últimos seis meses".
La portavoz gubernamental insistió en que desde la Oficina del Gabinete se han "involucrado de manera activa con la industria de transportistas de carretera durante muchos meses" y continúan "facilitando llamadas reguladores con grupos de representación".
"Seguiremos trabajando de forma constructiva con la RHA mientras nos adaptamos a nuestra nueva relación con la UE y aprovechamos las oportunidades del Brexit", dijo.
El Ejecutivo ofreció un periodo de gracia de seis meses tras el Brexit, permitiendo la suspensión de controles físicos en las importaciones hasta el próximo julio.