Situado a unos metros del camposanto general, el cementerio de los ingleses es prácticamente un desconocido para los vilagarcianos. Una isla británica en medio y medio de uno de los principales accesos a la capital arousana. Para acceder a su interior, es necesario contar con autorización del Consulado. Ayer fue una de las escasas ocasiones en las que fue posible.
“Hoxe é a primeira vez que entro legalmente neste cemiterio”, aseguró Marcos Calveiro, autor de “O xardineiro dos ingleses”, todo un éxito de ventas que recorre Vilagarcía desde finales del siglo XIX hasta la era actual.
El autor celebrará el sábado la tercera edición del roteiro basado en los pasajes del libro. Cuenta con la ayuda de la Diputación de Pontevedra y de la Asociación de escritoras e escritores en lingua galega, que organizan siete rutas literarias por el conjunto de la provincia de Pontevedra. En la presentación de la actividad estuvieron ayer, además del propio Calveiro, el diputado de Cultura, Xosé Leal, y la concejala de Cultura, Sonia Outón.
El autor incidió en la importancia para los lectores de disfrutar de este tipo de actividades. “Xa me gustaría a min poder facer un roteiro polo Macondo de García Márquez”, apuntó. De hecho, las plazas con las que cuenta este paseo artístico ya están completas y el éxito de participación llevan a Calveiro a estar abierto a una cuarta edición. El escritor agradeció el apoyo de las instituciones. “O que tratamos de poñer en valor son os espazos nos que transcorren as obras, para que a literatura na nosa lingua teña vida máis aló do libro e que se relacione a historia que narra co lugar no que ten lugar”, apuntó Xosé Leal. Sobre estos espacios, la concejala de Cultura incidió en que la obra no se centra solo en la “Vilagarcía próspera e dourada”, sino que habla también de las duras condiciones de trabajo de la población del rural.
Recorrido 
El  roteiro comenzará a las once y media de la mañana en el cementerio de los ingleses y recorrerá diferentes enclaves del casco urbano que aparecen referenciados en el libro y que sirven de escenario para las vidas de Delia Cores y su hijo Edelmiro como son el edificio en el que estuvo el Salón  Varietés, el Café y el Hotel Moderno, el Salón García, la Alameda y la Peixería, el Pazo y la playa de Vistalegre o las mansiones de  Comboa, entre otros. Anteriormente, Calveiro ya dirigió otra ruta con alumnos de los institutos de Vilagarcía y otro con profesores. Ahora vuelve a dirigir el rumbo hacia aquellos pasajes por los que Delia Cores soñó, amó, sufrió y se desengañó y también en aquellos en los que su hijo Edelmiro juró venganza. l