Era, con diferencia, el concejal más veterano. Julio Varela ha decidido renunciar a su acta de edil tras 41 años formando parte de las diferentes Corporaciones de Vilanova. La decisión fue comunicada formalmente a mediados de semana al Ayuntamiento y ayer, el alcalde, Gonzalo Durán, la hizo pública.
Varela esgrime “motivos de salud” para abandonar su acta. La decisión no ha cogido por sorpresa a sus compañeros en el ejecutivo, ya que el concejal había dejado de asistir a los órganos de gobierno como las sesiones plenarias hace aproximadamente un año, después de sufrir un accidente de tráfico.
“Le ganó al rey”, incidía ayer Durán sobre la dilatada etapa de Varela al frente de sus responsabilidades políticas, más antiguas incluso que el propio reinado del monarca.
Julio Varela accedió a la Corporación municipal durante la última etapa de la dictadura franquista y vivió ya tras la mesa de sesiones la Transición y los diferentes gobiernos locales en democracia, desde las filas conservadoras. Desde la primera victoria de Durán en las urnas en 1995, acompañó al actual alcalde como uno sus hombres de máxima confianza, ostentando departamentos de peso como Urbanismo y Obras, entre otras atribuciones.
relevos
La salida de Varela de la Corporación motivará la entrada de una nueva concejala del PP, Mónica Charlín, que ya había sido edil hace dos mandatos. Durán no delegará en ella ninguna competencia concreta, toda vez que las funciones de Varela ya habían sido asumidas hace meses por varios miembros de su gabinete.
Sin embargo, la marcha del conservador deja al gobierno sin concejal que represente a la parroquia de Tremoedo, puesto que la que tomará el relevo es de San Miguel. Por ello, Durán ha decidido nombrar representante de alcalde en Tremoedo al joven Adrián Baños Abal, que accedió al comité local del Partido Popular en el reciente congreso local y que podría formar parte de la lista con la que el regidor concurriría a las elecciones del próximo año. n